LA RAZÓN, 21/9/12
El expresidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, ha echado hoy mano del pragmatismo y ha asegurado en una conferencia pronunciada en Altea que «la independencia de Cataluña es casi imposible».
El expresidente de la Generalitat catalana Jordi Pujol ha considerado que la independencia de Cataluña es «casi imposible», si bien ha apuntado que hace «cinco, cuatro o tres» años «nadie se creía» una manifestación como la del pasado día 11 en Barcelona, con motivo de la Diada.
Durante su participación este jueves en una mesa redonda celebrada en Altea (Alicante), titulada ‘Estado Autonómico. Desafíos actuales y futuros’, en la que ha afirmado que la independencia de la comunidad catalana es «casi imposible», Jordi Pujol ha admitido que la independencia de Cataluña es «casi imposible» y ha alertado de que «si se sigue así» Cataluña «no es viable», en referencia al «ahogo autonómico» de la región.
El exdirigente autonómico ha recalcado que la independencia «es muy difícil», aunque ha agregado que «seguramente» habrá gente que la «defenderá, y no sólo por honor, que también es importante, sino también porque mientras luchas vives». «Si aceptas al Tribunal Constitucional y a las instituciones españolas tal y como hoy funcionan, estamos muertos», ha enfatizado.
No obstante, ha puesto el masivo apoyo en la manifestación del pasado día 11 en la Ciudad Condal y en este sentido ha apuntado que «pensar hace cinco años, cuatro años, tres, que un día habría una manifestación como la del otro día en Barcelona no se lo creía nadie». «Yo el que menos», ha agregado.
En cuanto al valor de las autonomías, ha señalado que se han convertido en el «nunca menos que ellos, que los catalanes». «Por lo tanto, la autonomía en España se desarrollará por emulación, lo cual es bueno, si es sólida, y basada en la voluntad de superación, y no en la de no menos que», ha añadido.
A este respecto, ha usado como ejemplo el Estatuto de la Comunidad Valenciana, en el que, según ha explicado, queda recogido que la región recibiría «cualquier competencia que cualquier otra comunidad pueda obtener».
En la misma línea, ha indicado que «Cataluña no se va a rendir», porque se siente «en situación de asedio», y ha puesto en valor la manifestación «cívica» del pasado día 11, que «prácticamente no convocaba nadie, unos aprendices», y que, según ha continuado, «no tenía servicio de orden», y reunió a un millón y medio de personas, en la cual no hubo ningún incidente. «Ni se quemaron contenedores ni se rompieron escaparates. Gente que iba con el niño, con el cochecito, y todo esto, es la realidad», ha manifestado.
ESPAÑA, PAIS CAIDO EN EL VICIO DEL NUEVO RICO
A lo largo de su intervención se ha referido a la situación en España, de la que ha destacado que tiene problemas que necesitan solución y que puede resolver, porque es un país «potente, importante», aunque ha enfatizado que «se equivocó estos últimos años, se dejó arrastrar por la arrogancia y por el sentido de pensar que era un país formidable y que daría lecciones a todo el mundo y que podía hacer de todo».
«Nosotros –Cataluña– en el pasado hicimos todo lo que pudimos, intentando aplicar nuestro compromiso para que España fuera bien. Pero me parece que ahora también nos tienen excluidos, en todo caso tenemos que procurar no desaparecer antes nosotros como país», ha afirmado.
También ha incidido en que España es un país que ha «caído en el vicio del nuevo rico». «De repente se ha encontrado con dinero que no sabía exactamente cómo le venía, a veces le venía por una tía que había muerto en Argentina, otras porque la Unión Europea metía dinero
a mansalva, pero no se dio cuenta de que no era más que los italianos», como decían los expresidentes españoles José María Aznar –PP– y José Luis Rodríguez Zapatero –PSOE–, o «que no estaban al nivel de Francia».
A su juicio, todo eso se paga, «la arrogancia». «Siempre digo que ha sido el nuevo rico que siempre ha ido en un coche modesto, un buen día se da cuenta que tiene dinero, y en lugar de comprarse un coche cada 7 años de gama media, se compra un Ferrari, porque quiere demostrar que es más que unos y otros», ha apuntado.
«EN LA UVI»
En su opinión, el español es un país que ha tenido un «accidente» y se encuentra en la Unidad de Vigilancia Intensiva (UVI), si bien, siguiendo con el símil, ha asegurado que «saldrá», ya que tiene «buenos médicos, incluso una enfermera», la canciller alemana, Angela Merkel; «y un especialista», el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, «y todo el mundo tiene ganas de que se salve». «Pero ahora está aquí», ha dicho.
Para Pujol, España «saldrá adelante, no cabe duda, porque es un país muy considerable», y ha añadido que es un «admirador» de la nación española, si bien ha reconocido que no tiene «sitio en ella».
La cara independentista de Pujol
Sin embargo, en una entrevista aparecida hoy en una web indepentista catalana, el expresidente de la Generalitat se muestra abiertamente a favor de la independencia y suelta perlas como «España seguro que hará movimientos para excluir a Cataluña de la Unión Europea. La clave es si hay una mayoría clara en Cataluña a favor de la independencia» o «el independentismo catalán llegará a ser muy potente si España continua maltratando a Cataluña como la maltrata».
Pese a ello, también dice en dicha entrevista que «una Cataluña independiente ha de ser muy respetuosa con el castellano. Ha de ser oficial y deberá tener una consideración particular porque habrá mucha gente con el castellano como lengua. Se habrán de respetar los intereses españoles de orden económico».
LA RAZÓN, 21/9/12