La empresa más leal al soberanismo traslada su tesorería a Irlanda

ABC 23/10/15

· El presidente de Grifols apoyó en público el proyecto secesionista de Mas

La multinacional catalana Grifols, tercera firma mundial en la producción de medicamentos biológicos y derivados del plasma, ha escogido la capital irlandesa para alojar la tesorería del grupo y la central de su división más importante, BioScience, que aporta el 75% de la facturación global del grupo, que fue de 3.355 millones de euros en 2014. Se da la circunstancia de que el presidente de esta compañía, Víctor Grífols, ha defendido públicamente el proceso soberanista de Artur Mas, a quien en un acto celebrado en abril de 2014, dijo: «No se arrugue».

«No se arrugue» «Sé que lo está pasando mal. Tiene determinación. Tire adelante. No se arrugue», le dijo Grífols a Mas durante un acto en abril de 2014
Situación catalana La multinacional afirma que la situación política en Cataluña no influye en los planes del grupo

Ante cualquier multinacional que se establece en Irlanda, la pregunta sobre la fiscalidad es inevitable, una ventaja en este terreno que el vicepresidente financiero de la compañía, Alfredo Arroyo, señaló que obviamente se ha tenido en cuenta, pero que no ha sido la única. Sobre ello, precisó que el ahorro que implica el impuesto de sociedades en Irlanda no va a suponer una gran variación sobre la presión fiscal media en las cuentas del grupo, que oscila entre el 20% y el 30%, y ahora está sobre el 22%, aunque sí ha asumido que sin el centro irlandés, esta sería más alta.

En este sentido, en Grifols se subrayan otros factores para escoger Dublín, como la estabilidad del «marco legal y regulatorio», y otros detalles no menores, como la facilidad para establecerse físicamente en el país, con la cesión de los terrenos donde está la planta, de 22.000 metros cuadrados, por un periodo nada menos que de 999 años.

En el acto de inauguración de la nueva sede el presidente de la compañía, Víctor Grífols, subrayó en esta misma línea las ventajas de la instalación en Irlanda, enlace natural entre Europa y los Estados Unidos, así como el cambio fundamental que para Grifols representa el centro en cuanto a la logística del grupo. El presidente confía en que la inaugurada ayer no sea la última gran inversión de Grifols en Irlanda. Al respecto, desde Grífols, se precisó que la situación política en Cataluña no influye en los planes del grupo. «Las compañías no tienen confesiones ideológicas ni políticas», dijo el responsable financiero Arroyo.