La Guardia Civil se queda en Intxaurrondo: Interior invertirá 700.000 € en el cuartel

EL CONFIDENCIAL 18/02/15

· La izquierda abertzale ha redoblado en los últimos meses su ofensiva para exigir la salida de las Fuerzas de Seguridad del Estado del País Vasco

La izquierda abertzale ha redoblado en los últimos meses su ofensiva para exigir la salida de las Fuerzas de Seguridad del Estado del País Vasco. El Gobierno autonómico del PNV también ha asumido esa bandera hasta convertirla en una de sus principales reivindicaciones al Ejecutivo de Mariano Rajoy. El pasado 12 de enero, sin ir más lejos, Sortu pidió a los vascos que dieran “jaque mate” a la Guardia Civil como represalia por la detención de los abogados que dirigían el colectivo de presos etarras y reclamó de nuevo que abandonaran el territorio de la comunidad. Pero ni la Guardia Civil ni la Policía parecen estar pensando en una retirada.

La Dirección General de la Guardia Civil acaba de publicar en el BOE las condiciones del concurso para la adjudicación de la reforma de uno de los edificios que forman parte del estratégico cuartel de Intxaurrondo, ubicado a las afueras de San Sebastián. El Instituto Armado desembolsará 705.281 euros para remodelar la fachada de parte de las instalaciones. Se espera que los trabajos comiencen el próximo mes de abril.

Las obras tienen un carácter menor, pero confirman la voluntad del Ministerio del Interior de que la Guardia Civil continúe operando en el País Vasco. La inversión se produce, además, en uno de los emplazamientos más estratégicos del Instituto Armado y puede que el más simbólico. Intxaurrondo no sólo se encuentra en el epicentro del principal fortín de la izquierda abertzale y cuenta en su historial con 437 etarras detenidos. También se situó en la primera línea de la lucha antiterrorista durante los años de plomo y fue uno de los cuarteles más acosados por ETA y su entorno.

Obras recientes
El exministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba ya inauguró en junio de 2009 tres nuevos edificios del complejo de Intxaurrondo tras una inversión de 22 millones de euros, muy superior a la que se aprueba ahora. Pero en aquel momento la banda terrorista ni siquiera había anunciado la tregua (septiembre de 2010) que acabó desencadenando el cese definitivo de su actividad armada (octubre de 2011). El gasto aprobado ahora por la Dirección General se produce con ETA ya al borde de su desaparición y zanja, por tanto, el debate sobre la salida de la Guardia Civil del País Vasco en el nuevo escenario. Al menos, en el corto plazo.

Esa es la tesis que ha mantenido el Ministerio del Interior desde el inicio de la legislatura. El pasado 10 de diciembre, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, visitó el cuartel de Intxaurrondo y se dirigió a quienes piden el repliegue de la Guardia Civil del País Vasco para advertirles de “que eso no ocurrirá jamás”.

Reordenación de las plantillas
Lo que sí se ha producido desde el fin del terrorismo de ETA es una reordenación progresiva de los efectivos que el Instituto Armado tenía en la comunidad autónoma y en las regiones limítrofes. Como reveló El Confidencial en marzo del pasado año, la Dirección General ha comenzado a destinar a misiones en el extranjero a los integran de los Grupos de Acción Rápida (GAR) del cuartel del Logroño. Su principal misión hasta ahora consistía en luchar contra la organización terrorista, pero Interior ha decidido aprovechar esas capacidades en misiones internacionales.

En términos globales, además, también se ha producido un descenso en el número de guardias civiles destacados en las tres provincias vascas. Según datos de junio del año pasado, el número de agentes había caído en todo el territorio nacional un 3,5% con respecto al inicio de la legislatura. Pero el descenso en Álava (9,4%) y Vizcaya (6,2%) había sido especialmente acusado. También en la vecina comunidad de Navarra (8%).