La imputación de su secretario, García Revenga, en el caso Nóos estrecha el cerco a la Infanta Cristina

Las «bombas atómicas» en forma de correos electrónicos que Diego Torres está haciendo estallar arrasan todo cuanto hallan a su paso. El juez instructor del caso Urdangarin, José Castro, decidió ayer imputar a Carlos García Revenga, secretario personal de las infantas y tesorero del Instituto Nóos mientras se producía la apropiación indebida de fondos públicos.

El magistrado ha citado a declarar el 23-F como imputado a García Revenga tras conocer la cuarta remesa de e-mails, en la que queda claro el papel activo del secretario de las Infantas tanto en la creación como en la posterior gestión fraudulenta del Instituto sin ánimo de lucro.

El problema es que quedan 170 correos por salir o, empleando la terminología de Diego Torres, 170 «bombas atómicas» por activarse. El entorno del socio del duque de Palma asegura que en la próxima partida hay correos que demostrarían la participación de Doña Cristina en los negocios irregulares de Nóos.

Diego Torres advirtió la primavera pasada que iría goteando los «200 correos electrónicos comprometedores» que obran en su poder. Y añadió: «Los daré a conocer con periodicidad semanal». Por aquel entonces, puso encima de la mesa del juez Castro cinco «bombas atómicas». Luego paró, coincidiendo con el intento de pacto subterráneo con Iñaki Urdangarin, que se frustró al darlo a conocer EL MUNDO.

Ahora, una vez abortado el intento de fraguar una sentencia de conformidad con la Fiscalía Anticorrupción, vuelve a las andadas. Cada semana los e-mails son más letales que la anterior institucionalmente hablando. Ayer, sin embargo, aseguró a su entorno más cercano su intención de hacer «una tregua» hasta el día de su declaración en los Juzgados de Palma. No sin antes advertir que entre las 170 «bombas atómicas» aún no divulgadas hay varias que «harían inevitable» la imputación de la hija pequeña de Don Juan Carlos.

La onda expansiva de los correos electrónicos puestos a disposición de José Castro hace una semana ya tiene consecuencias: la imputación de Carlos García Revenga, maestro de las infantas en el Colegio Santa María del Camino, posteriormente profesor particular de la Infanta Elena y ahora a cargo de la Secretaría Privada de las dos hijas del Rey.

El titular del Juzgado número 3 de Palma le ha citado a declarar el sábado 23 de febrero a las 13.00 horas, inmediatamente después de que lo haga el marido de su jefa y una semana más tarde de la esperadísima comparecencia del causante de su imputación, Diego Torres.

Al tanto de todo

Los e-mails destapados la semana pasada dejan bien claro que García Revenga estaba al tanto de todo, desde la génesis hasta el cénit del Instituto Nóos. En uno de ellos, el marido de la Infanta Cristina le pide ayuda para poner en marcha un plan que tenía como objetivo captar la atención de «100 corporaciones, 100 instituciones públicas o semipúblicas, 100 pymes y 100 ayuntamientos». Además, el ex balonmanista le propone llevar a cabo «una jornada en BCN», «una conferencia en Madrid» y «cenas-desayuno [sic] coloquio».

El e-mail, que contiene un sinfín de ideas más, concluye con un «agur» -adiós en euskara- y una firma que ha provocado la hilaridad de toda España: «El duque em… Palma… do». Eso sí, no sin antes dejar en el aire una enigmática frase: «Tenemos entre manos un tema que quiero comentarte por teléfono cuando hayas leído este correo».

Pero no quedan ahí los correos en los que García Revenga, persona estrechamente vinculado a la Infanta Elena y mano derecha de Doña Cristina, hace lobby. Otro e-mail revela que el Instituto Nóos reclamó su colaboración en enero de 2004 para confeccionar una carta a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Hay que recordar que el Ayuntamiento pagó, junto con la Generalitat, los tres Valencia Summit, que le costaron al contribuyente valenciano 3,3 millones de euros, unas 15 veces más el precio real. El primero de estos foros en la capital del Turia se celebró en noviembre de 2004, apenas nueve meses después de esta misiva.

En la nueva serie de «bombas atómicas» de Torres se desvela cómo Carlos García Revenga consiguió a Iñaki Urdangarin y Diego Torres «reuniones» con directivos de diferentes grupos de comunicación nacionales: TVE, Grupo Zeta, Planeta, Recoletos, Vocento y Godó, entre otros. Con una sugerencia por parte del asistente del duque de Palma, Mario Sorribas: «Iñaki no debería estar solo en estas entrevistas; sería recomendable que Diego o García Revenga fueran con él».

El secretario de las infantas acompañó a Urdangarin a visitar grandes corporaciones españolas, muchas de ellas del Ibex 35, para intentar venderles su producto. García Revenga se presentaba sistemáticamente como «asesor de la Casa del Rey».

EL MUNDO 30/01/13