El Jacobino, el colectivo de izquierda antinacionalista que lidera Guillermo del Valle y que aspira a formarse como partido antes de las próximas elecciones europeas, ha viajado a Francia para acudir a un encuentro de la Izquierda Republicana y Socialista francesa, una escisión del partido socialista francés que se declara antinacionalista, republicano y laico. En esa reunión, en la que participaban también miembros de Izquierda Unida, los representantes del Jacobino han denunciado los pactos y la defensa que otras formaciones de izquierda españolas, como Sumar, hacen tanto de los nacionalismos regionalistas como de sus reivindicaciones de autodeterminación.

La denuncia del Jacobino llega en plena polémica sobre la amnistía que Pedro Sánchez y Yolanda Díaz están negociando con Carles Puigdemont. Durante las reuniones que han celebrado en Francia los representantes de la delegación del Jacobino, formada por Del Valle y Juan Antonio Cordero, han trasladado un mensaje crítico con la versión esgrimida en estos años por otros partidos izquierdistas españoles, que apuntan a un factor diferencial en la historia de España para justificar su acercamiento a partidos nacionalistas periféricos como ERC y Bildu.

El Jacobino viajó a Francia para tejer alianzas con el socialismo francés de Emmanuel Maurel, que también está abordando tesis críticas sobre «la deriva identitaria» de formaciones como la de Jean-Luc Mèlenchon. «En Francia el separatismo tiene más a que ver con la religión, con lo que llaman el islamoizquierdismo, es decir la complicidad con el relativismo, el identitarismo y la quiebra de la República», explican desde el colectivo para contar cómo sus miembros aprovecharon su intervención y una entrevista en el periódico del partido francés para desmontar los argumentos de partidos de izquierda española como IU, Podemos y Sumar en su acercamiento a los nacionalistas.

Nuevo relato sobre Cataluña

«Explicamos que hay una izquierda que busca la igualdad y la unidad en Francia y que sus homólogos españoles ni defienden el universalismo, ni el laicismo, ni realmente el trabajo, sino que son posmodernos, identitarios, defienden las diferencias, el privilegio y una república de los derechos históricos», añaden. Las explicaciones de los miembros del Jacobino han generado debate e interés entre los miembros de los encuentros patrocinados por el partido Izquierda Republicana y Socialista francesa, quienes hasta ahora habían escuchado versiones como que «Cataluña es muy distinta y mitos neorománticos sobre naciones oprimidas», afirman las fuentes consultadas.

El Jacobino también buscó ofrecer a sus homólogos franceses claves para comprender lo que está ocurriendo en España y como IU, Podemos y ahora Sumar defienden y cuidan en Europa a formaciones nacionales que hablan de «déficit fiscal» respecto al Estado central y otras regiones. «ERC es un partido que no es republicano, que no es de izquierda, que quiere segregar la mitad de Cataluña», sostienen. «Estaban muy interesados», añaden los miembros de la delegación del Jacobino que viajó a Francia y empezó una primera ronda de contactos con la vista puesta en las europeas de 2024.

Tal y como ya adelantó este diario, el Jacobino tiene la aspiración de presentarse por primera vez a unos comicios en las elecciones para el Parlamento Europeo. A lo largo de las últimas semanas, tanto Del Valle como otros miembros destacados de la formación han intentando aprovechar el acercamiento de Sánchez a los nacionalistas para buscar apoyos y estrechar lazos con sectores y referentes de la izquierda (también socialista) contrarios a la deriva del PSOE y de Sumar.

El «ejemplo» de la Liga Norte

De ahí que una de las claves en las jornadas francesas fuese también desvelar cómo Yolanda Díaz está avanzando en su entente con los nacionalistas para revalidar el Gobierno. La ministra de Trabajo presentó el pasado martes en Barcelona su propuesta de amnistía que aspira a borrar todos los delitos y juicios vinculados al procés del 1 de octubre de 2017, y a los acontecimientos anteriores a 2014.

Según los presentes en el encuentro, un eurodiputado del partido republicano y de izquierda francesa citó directamente al Jacobino como interlocutor, aislando así a IU. El Jacobino reivindica una Unión Europea más política y menos burocrática, pero también la lucha «contra los nacionalismos de la extrema derecha, y también contra los regionalismos fragmentarios». «Poníamos el ejemplo de la Liga Norte para decir que esta IU tiene relación de complicidad y vasallaje con la Liga Norte local en España, estos partidos contrarios a la redistribución, defensores de la insolidaridad fiscal y de la quiebra de la nación política española», especifican.

El Jacobino quiere dar el pelotazo electoral en las próximas elecciones europeas de 2024. Buscan firmas para presentar sus listas, simpatizantes y también referentes del espacio de la izquierda críticos tanto con Sánchez como con Díaz. La posibilidad de que los socialistas cambien el rumbo de su política, ampliando decisiones polémicas sobre los indultos a los encarcelados del procés, la rebaja de la malversación y la eliminación del delito de sedición, con la amnistía ha despertado el interés sobre esta nueva formación que reivindica el centralismo y el rechazo del nacionalismo. Todo ello sin renunciar a políticas sociales redistributivas y a una España enfocada al nuevo siglo, que también incluya un debate europeo sobre el futuro de la Unión y sus enemigos internos.