La lista de Mas divide una Diada sin precedentes ante el 27-S

EL MUNDO – 19/07/15

· La organización de los actos, a cargo de las entidades independentistas, abre varias incógnitas.

La Diada, tradicional bastión de las entidades para tomar el pulso al independentismo en la calle y agitar aún más el proceso, puede jugar en contra del bloque soberanista por apoderarse de los festejos apenas unas horas antes de iniciar una campaña sin precedentes. La Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, sus organizadoras, también van en la lista independentista de Mas para el 27-S con sus representantes, Carme Forcadell y Muriel Casals, de número dos y tres. Un factor que ha llevado a la actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a decir públicamente que se replanteará su presencia en la marcha. «No es lo mismo una manifestación de un derecho que una que apoya explícita o implícitamente a una candidatura», explicó la ex activista.

El fichaje del ex eurodiputado de ICV, Raül Romeva, como líder de la candidatura unitaria, también hace muy difícil la presencia de Cataluña sí se puede, la coalición entre Podemos y ecosocialistas, en una manifestación a la que no irán ni PP ni Ciutadans. Duran, por su parte, ya no acudió a la del año pasado, por lo que tampoco se espera a Unió.

Es más, los actos reivindicativos del 11-S –una marcha que recorra la avenida Meridiana de Barcelona a favor de la «República catalana»– se celebrarán pocas horas antes del inicio de la campaña electoral, previsto para la medianoche del mismo día. Un periodo que, dada la presencia de la lista unitaria integrada por CDC, ERC y las entidades soberanistas, genera varias dudas y críticas sobre su organización, el dinero con el que se va a financiar y la exposición mediática de sus líderes en relación a los demás partidos.

¿QUIÉN PAGA LA CAMPAÑA?
Convergentes y republicanos aportarán la parte proporcional que corresponde a cada partido para financiar la campaña como ya ocurriera en las municipales, cuando la candidatura de Barcelona en Comú y Ada Colau se financió gracias a los fondos de Iniciativa. Sin embargo, la duda es saber si Òmnium Cultural y la Assemblea Nacional Catalana, las dos entidades soberanistas que integran la lista y que acabarán copando un número significativo de puestos, aportarán dinero al fondo común y en qué proporción lo harán. También hay la duda de saber el nombre final de la lista, su confección para las demarcaciones de Girona, Lleida y Tarragona, y saber si Convergència y Esquerra prescindirán definitivamente de sus siglas o las mantendrán con alguna fórmula que ideen.

APARICIONES MEDIÁTICAS.
Teniendo en cuenta que Mas y Junqueras ocupan el puesto cuatro y cinco de la candidatura, su presencia conjunta en los debates electorales –principalmente el de TV3, la cadena con mayor cuota de pantalla en Cataluña– queda descartada. Habrá que ver si convergentes y republicanos ceden el protagonismo mediático a Raül Romeva para que se enfrente a los líderes de los demás partidos. CDC y ERC también deberán repartirse con las entidades soberanistas la presencia en los mítines y su exposición en los medios.

CONSENSUAR UN PROGRAMA.
Convergentes y republicanos comparten una misma idea sobre una independencia que esperan declarar en menos de ocho meses, aunque están en las antípodas en temas sociales. Para la campaña, ambas formaciones deberán consensuar un programa electoral que hable de cuestiones fundamentales como las ayudas a parados, la educación y la sanidad catalanas, partidas que CiU ha recortado duramente en los últimos años sin el beneplácito de las demás fuerzas del Parlament, incluido ERC.