La nueva y aterradora estrategia del IS

· El horror que secuaces del autodenominado Estado Islámico (IS, por sus siglas en inglés) sembraron el viernes en París reunió dos antecedentes en las 48 horas previas: el doble atentado suicida en un barrio chií en Beirut (43 muertos) y un vídeo que amenaza con nuevos ataques contra Rusia.

· La organización yihadista ha presentado en sociedad una vuelta de tuerca a su estrategia con ataques coordinados y urdidos para causar las mayores bajas posibles que busca lanzar una imagen de desafío, legitimidad e intimidación contra las naciones cuyos aviones arrojan plomo sobre el califato.

¿Están cambiando las tácticas del IS?

Así lo sugieren las últimas arremetidas que ha reivindicado. El sabotaje del avión ruso en el Sinaí y los ataques en París –múltiples, casi simultáneos y en objetivos minuciosamente elegidos– marcan un giro en su estrategia. «Resulta evidente que el grupo está expandiendo sus horizontes e incrementando los ataques contra el enemigo lejano en lugar del rival cercano», señala a EL MUNDO Veryan Khan, directora editorial de Consorcio de Análisis e Investigación en Terrorismo (TRAC, por sus siglas en inglés), que rastrea los mensajes y movimientos del IS. «Los ataques en París representan la acción más mortífera vinculada al IS pero no es la única que la organización ha dirigido en el exterior. La coordinación para perpetrar un ataque a esta escala, sólo comparable al de Bombay en 2008, sin ser detectados por las autoridades francesas muestra una habilidad no vista hasta ahora en el IS», agrega la experta.

¿Europa es un nuevo campo de batalla?

El Viejo Continente ha estado siempre en el blanco de la organización terrorista más poderosa del planeta. «No se trata de un nuevo objetivo. Las células durmientes y los planes para atentar en suelo europeo han sido motivo de inquietud para las agencias de Inteligencia desde hace muchos meses», replica a este diario el experto en yihadismo Ayman al Tamimi. Los servicios secretos europeos han abortado las acciones de no pocos grupos preparados para atacar y enlaces del IS encargados de la radicalización. «La diferencia –apunta– es que ahora esos propósitos han terminado produciendo resultados reales. Hay una tendencia a vincular los atentados en París con la presión interna que la ciudad ha sufrido recientemente pero no estoy convencido», asevera Al Tamimi.

¿Aparca el IS el proyecto del califato?

En absoluto. Los ataques en nombre del califato son compatibles con la guerra que libra en sus confines. A pesar de su proyección internacional, la inmensa mayoría de sus víctimas son musulmanas. Sus rivales directos son suníes contrarios a su yugo, chiíes, kurdos y árabes cristianos. Además de en el campo de batalla, los principales atentados del IS se han localizado en Arabia Saudí, Yemen, Kuwait o Líbano, contra la población chií. En el último año, ha exportado sus ataques al norte de África con varios atentados en Túnez. Los lobos solitarios han llevado su atroz mensaje a Francia, Bélgica, Canadá, Dinamarca o Australia. La supervivencia de los yihadistas se basa en agitar la polarización, el odio antimusulmán y las políticas de mano dura de los gobiernos occidentales. «Estos ataques aumentan la percepción de que el IS gana impulso a pesar de sus notables pérdidas en Siria e Irak. Está claro que los usan para camuflar sus derrotas en el campo de batalla», subraya Khan.

¿Ha cambiado los mensajes a los suyos?

Ha modulado sus mensajes. Tras la proclamación del califato (junio de 2014), su maquinaria mediática instó a cumplir con la hégira [emigración] hacia su territorio para librar la yihad [guerra santa]. Decenas de miles de almas respondieron a la llamada. En su mayoría, la nueva población que ha nutrido Siria e Irak llega de países árabes como Túnez, Jordania y Arabia Saudí; europeos como Francia, Reino Unido y Alemania, y asiáticos como Uzbekistán, Afganistán y Pakistán. El número de combatientes al servicio del IS en Siria e Irak es un interrogante. «No hay cifras exactas pero entre un 30 y un 40% son extranjeros», indica Al Tamimi. Cuando el cerco se estrechó sobre la ruta turca y comenzaron los ataques aéreos, el IS también llamó a actuar a sus simpatizantes atrapados en Occidente y a su legión de afines refugiados en internet. El sábado, en un vídeo difundido tras los ataques, un militante del IS repite la súplica: «Se te ha ordenado combatir a los infieles donde quiera que se encuentren. ¿A qué esperas? Hay armas y coches disponibles y los objetivos están listos para ser golpeados (…). Sirve incluso el veneno. Envenena el agua y los alimentos de al menos uno de los enemigos de Alá».

¿Cuál es su estructura en Siria e Irak?

Han llevado su marca extramuros del Estado que construyen en Siria e Irak. Una miríada de grupos, muchos vinculados a Al Qaeda, ha voceado su baya [juramento de lealtad] al califa. A menudo, tras las adhesiones, el IS ha proclamado el establecimiento de nuevas provincias. Está presente en Afganistán, Pakistán, Yemen, Argelia, Arabia Saudí, Egipto, Libia, Nigeria, Mali y países remotos de Asia como Filipinas y Malasia. De todas, sus sucursales más activas –con cierto control territorial– son la libia y la egipcia, denominada Wilayat Sinai (Provincia de Sinaí).

EL MUNDO – 16/11/15