«La paz nunca llega a tiempo; para la paz siempre es tarde»

EL PAÍS, 14/8/11

Patxi Zabaleta (Leitza, 1947) es coordinador general de Aralar, partido constituido hace 11 años por miembros de Batasuna que decidieron desmarcarse de la misma para deja claro su rechazo al terrorismo. La formación obtuvo en 2009 cuatro escaños en el Parlamento vasco, duplicando el número de votos que había obtenido en las autonómicas de 2005. Desde 2003, forma parte en Navarra de la coalición NaBai, que comparte en la actualidad con el PNV y un grupo de independientes. Abogado de profesión, fue uno de los fundadores de Herri Batasuna en 1978 y ha sido en 2007 y 2011 cabeza de lista de NaBai.

El adelanto de las elecciones generales al 20 de noviembre próximo ha obligado a Aralar a anticipar también la celebración de su quinto Congreso, previsto para el 17 de septiembre. Supondrá una cita clave donde la formación debatirá la propuesta de concurrir junto a Bildu a los comicios. Su coordinador general, Patxi Zabaleta, asegura que el acuerdo resulta posible y su objetivo, claro: «Llevar voces efectivas a Madrid».

«La dificultad de un acuerdo con Bildu sería solo de carácter programático»
«PP, UPN y PSOE utilizan la misma terminología del franquismo»

Pregunta. Hace poco más de dos meses, Aralar y Bildu concurrieron por separado a las elecciones en Euskadi y Navarra. ¿Qué ha cambiado para llegar a la oferta conjunta ante el 20-N?

Respuesta. La diferencia es sustancial, por el tipo de elecciones y la propia evolución política, donde se están dando pasos hacia la normalización. El objetivo es llevar a Madrid voces efectivas que hablen de la comunidad autónoma vasca y de Navarra y que prioricen los objetivos de la izquierda, que es mayoritaria.

P. Su oferta para el Congreso no incluye al PNV en Euskadi, pero sí en Navarra, donde el acuerdo debe pasar por NaBai. ¿Cómo se afrontará esta diferencia en las negociaciones?

R. Vamos a ir a esas reuniones con EA, Alternatiba y Batasuna con afán constructivo, al igual que mantenemos relaciones discretas, pero honradas, con el PNV. En Navarra, la situación es diferente porque NaBai es la tercera fuerza y ha mantenido durante dos legislaturas una diputada, Uxue Barkos, con un trabajo altamente significativo. Tampoco hay que olvidar que en las votaciones en el Congreso no siempre han coincidido NaBai y el PNV; es más, en las materias más esenciales como los Presupuestos y las políticas sociales, no han sido coincidentes. Para el Senado proponemos una coalición más amplia, con el PNV y otras fuerzas, porque en esta Cámara hay que tomar como eje el derecho a decidir.

P. El PNV ya ha rechazado un acuerdo con Bildu. ¿Puede esto desestabilizar NaBai?

R. Ha dicho que no acepta la propuesta de Bildu, pero no ha dicho nada sobre la de Aralar. Vamos a esperar. Las coaliciones y los partidos son al final instrumentos. Aralar cumplirá escrupulosamente con todo lo firmado con NaBai.

P. ¿Si el acuerdo no llega Aralar y Bildu pelearán entonces por la misma bolsa de votos?

R. No estamos en esa hipótesis. Yo soy realista, y creo que este acuerdo es posible, pero tiene dificultades, solo de carácter programático y de funcionamiento.

P. ¿Otra de las dificultades sería encontrar candidatos de consenso?

R. No van a ser el problema fundamental. Tampoco el nombre y las siglas, que son importantes, pero no decisorios.

P. ¿A qué aspiraría esta nueva formula?

R. A una representación fuerte, digna y efectiva en las políticas sociales, económicas, medioambientales y democráticas. El objetivo es que las fuerzas abertzales tengan la misma representación en el ámbito político que el que tienen en el social. La inmensa mayoría de los ciudadanos es favorable a la pluralidad, pero algunos se han dedicado a crispar.

P. ¿Por ejemplo?

R. Sin ir más lejos, esta misma semana cuando se realizó en Berriozar un acto por una víctima de ETA, Francisco Casanova, que merece todos los respetos, pero en cuya conmemoración no se respetó su memoria, porque la utilizaron. Acudieron personas en traje militar, tocaron himnos muy respetables, pero que no son de todos, y fueron políticos que hicieron expresión de su intolerancia. Eso es precisamente lo que no se puede hacer con las víctimas, porque nosotros defendemos la memoria histórica. Es urgente la paz, siempre lo ha sido. La paz nunca llega a tiempo, siempre llega tarde.

P. ¿Está Batasuna siguiendo los pasos dados por Aralar?

R. Ideológicamente sí. La afirmación repetida por la otra sensibilidad de la izquierdaabertzale de que los únicos cauces a seguir son estrictamente políticos y el manifiesto expresado por Otegi el 7 de julio son constataciones de que el conjunto de la izquierdaabertzale se ha acercado en el camino que muchos habíamos marcado ya en HB y que ha desarrollado Aralar en los últimos 11 años. Se están dando pasos muy positivos, pero es necesario cumplir en su integridad con el Acuerdo Gernika.

P. ¿Y que Bildu exija a ETA su disolución?

R. No. El lenguaje en el primer punto de este acuerdo dice cese unilateral, definitivo y con garantías en la lucha armada. Nosotros utilizamos esa terminología meditadamente por muchas razones, una de ellas porque el poner fin definitivo a una organización armada no hace que una serie de problemas desaparezcan. El ejemplo es el IRA, que se disolvió 10 años después de haber cesado. En segundo lugar, porque eso da pie a abordar la memoria y reparación. Exigimos a ETA que, en vez de alabar el Acuerdo de Gernika, como hace en su último comunicado, lo acate.

P. ¿Qué cree que debe hacer el Gobierno en este momento?

R. No se puede estar en el siglo XXI con partidos ilegalizados. Debe homologarse con los partidos democráticos de Europa para avanzar en el proceso. Es un escándalo que el PP y el PSOE estén haciendo debate fundamental sobre lo que hace o no Bildu, con la que está cayendo. A Rajoy habría que preguntarle en qué se va a diferenciar su política de la de Berlusconi, y a Rubalcaba, si va a mantener las políticas fiscales de Zapatero.

P. ¿Y ETA?

R. Tiene que cesar unilateralmente sin contraprestaciones ni condicionamientos, esté Rubalcaba o Rajoy. Por eso estamos en desacuerdo frontal con las declaraciones en las que se le dice al Estado que, para que el proceso siga adelante, tiene que hacer esto o lo otro.

P. ¿Habrá en breve un comunicado de ETA?

R. Para la paz siempre es tarde. El tema no es el cuándo. La fórmula rigurosamente correcta sería simplemente acatar el Acuerdo de Gernika. Ojalá hubiera llegado antes; ojalá llegue cuanto antes y en todo caso, que llegue.

P. ¿Qué opina de la polémica sobre la actitud de Bildu con los homenajes a víctimas de ETA?

R. La memoria histórica es imprescindible y exige que sea para todas las víctimas de todas las violencias. Hay que estar en todos los homenajes que valgan para todas las víctimas y no de unas contra otras. No se puede echar en cara a otros lo que ellos no hacen. Recordar, respetar y reparar, pero a todas las víctimas. Esto se le decimos a UPN, al PP, a Bildu y al sursum corda. Las dos partes deben pedir perdón. Tiene que haber un arrepentimiento y no lo hay por parte de los que hablan de victorias. Esos utilizan el sufriendo. Estas ideas van a prevalecer en todas las sensibilidades de la izquierdaabertzale.

P. ¿Y los homenajes a presos etarras en las fiestas de algunas localidades?

R. Recordar siempre está bien, unido al respetar, porque cada uno tiene su propio sufrimiento. No se puede hacer política con base en el detalle de lo que haga o deje de hacer el otro, al margen de pronunciamiento desafortunados, que los hay. Hay que reconocer a las de ETA y también a las del GAL, o las de la policía, Guardia Civil y a los miles de enterrados en las cunetas. El PP, UPN y el PSOE utilizan la misma terminología del franquismo: los suyos son los caídos; los demás sufrimientos, los olvidados.

EL PAÍS, 14/8/11