JORGE M. REVERTE – EL PAIS – 07/01/16
· El ‘no’ de Sánchez, como le ha pasado a la CUP con Mas, está ya demasiado dicho como para no ser fiel a él.
Nos guste o no, que es lo que le pasaría a un gallego, el Partido Popular ha conseguido una sólida minoría en el Parlamento, lo que le da una fuerza casi inédita a la hora de hacer propuestas a los demás. Sería tremendamente incómodo tener que hacer propuestas de alianzas a otros partidos sin que le hicieran falta. Porque eso daría una impresión de debilidad innecesaria: “Esos que no nos necesitan ¿para qué nos necesitan?”. Y claro, la respuesta siempre es torticera.
Así que lo mejor para una situación como esta es no tener la solución. Yo creo que Rajoy donde se mueve bien es en esta agua turbia de la falta de claridad. Ahora, les ha echado la obligación de decidir a Pedro Sánchez y a Albert Rivera. Rivera ya lo propuso él mismo hace tiempo, y no tiene que explicar nada, pero Sánchez está obligado por todos los demás, a contar las razones de su no.
Un no que, como le ha pasado a la CUP con Mas, está ya demasiado dicho como para no ser fiel a él. A Sánchez le han escrito la respuesta no sólo sus asesores políticos, sino sus rivales. ¿De la posible coalición con el PP y Ciudadanos, qué tiene que decir?
Y él, sin cambiar mucho el gesto tiene que decir que lo mismo de siempre, o sea que no tiene nada que decir.
Y así estamos. Que ni el líder de la minoría más estable ni el de la minoría más inestable tienen nada que decir.
Porque lo que sí sabemos no necesita mayoría estable. Repasemos: unidad de España, igualdad de los españoles, política exterior apañada, política antiterrorista y de defensa… Basta con eso que se llama políticas de Estado, a las que son tan aficionados nuestros dirigentes. En una tarde en el bar del Palace los tres jefes (PP, PSOE y C’s) lo acordarían.
Y lograrían de paso darle vidilla a un bar que fue tan fundamental en otros momentos también duros y que ahora parece que no vale ni para tomar un gin-tonic clandestino.
O se dan prisa, o va a venir Susana Díaz a Madrid y les va a poner a todos firmes. Y se va a dar cuenta Rajoy de que los pactos se los tiene que proponer a la persona adecuada.