Las cartas boca arriba

ALBERTO AYALA, EL CORREO 22/02/13

· El PNV avisa que si se toca el marco institucional cabría replantearse la paridad territorial en el Parlamento vasco.

No es una propuesta formal. Ni tan siquiera un borrador. Al menos de momento. Es eso que cada vez se estila más en política y que se conoce como un aviso a navegantes. Aunque en este caso bien podría decirse que se trata de un señor aviso a navegantes.

Argumentos mandan. El encargado de lanzar la advertencia ha sido uno de los máximos representantes institucionales del país, el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao. Tampoco parece superfluo que realizara su reflexión junto al jefe de filas de su partido, el presidente del Euzkadi buru batzar del PNV, Andoni Ortuzar.

Y un pequeño-gran detalle más que ratifica que las palabras de Bilbao no responden ni a la improvisación ni por supuesto a la casualidad. Escasos minutos después de que el jefe del Ejecutivo foral vizcaíno concluyera su intervención, la agencia de noticias Efe distribuía entre sus abonados una entrevista con el nuevo consejero vasco de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria. Sí, aciertan, con idéntico mensaje.

El PNV no piensa permanecer de brazos cruzados si el PSE, EH Bildu y UPyD unen sus votos para que el Parlamento de Vitoria pueda legislar sobre fiscalidad, en la actualidad competencia exclusiva de los territorios históricos. El partido de Patxi López lo intentó el pasado viernes, pero la iniciativa socialista decayó por un fallo en la estrategia ciertamente infantil: pasar por alto que UPyD sí está dispuesto a coincidir en una votación con la izquierda abertzale, pero que jamás apoyará un texto que lleve la rúbrica de la coalición que lideran los herederos de la ilegalizada Batasuna.

Los jeltzales entienden que algo así quebraría el diseño institucional del país que se fija en el Estatuto y, por tanto, habría barra libre para que los partidos pongan en cuestión otras patas del edificio. En su caso, la composición paritaria del Parlamento de Vitoria. El que los tres territorios elijan los mismos diputados (25) en lugar de lo que les corresponde según su población: Bizkaia, 40. Gipuzkoa, 24. Y Álava, apenas 11. Dada la hegemonía peneuvista en la provincia más poblada de la comunidad autónoma obvia decir cuál sería la formación más beneficiada.

Desde el mismo instante en que se conoció el resultado de las elecciones vascas, la compleja Euskadi poliédrica que dibujaron los ciudadanos, Sabin Etxea fue plenamente consciente de que podía reabrirse el melón institucional. Sobre todo si no se formalizaba pronto un eje PNV-PSE que incluyera el compromiso de orillar esta cuestión.

Desde ese mismo instante, algunos relevantes burukides comenzaron a sopesar en privado la idea de contraatacar con el 25-2525 si el eje de izquierdas más UPyD intentaba traspasar poder de los territorios a las instituciones comunes, según avanzó EL CORREO en diciembre. Apenas seis días después del amago socialista, la advertencia jeltzale cobró ayer carta de naturaleza pública.

El PSE no parece que vaya a mover ficha hasta que concluyan las negociaciones entre los partidos para acometer una reforma fiscal en Euskadi. Del desenlace de esos contactos. Del grado de sintonía que alcancen jeltzales y socialistas en semanas venideras dependerá que se abra o no el melón de los melones de la política vasca.

ALBERTO AYALA, EL CORREO 22/02/13