VICTORIA PREGO, EL MUNDO 24/10/13
· Las víctimas del terrorismo son las más dañadas por la sentencia del Tribunal de Estrasburgo. No son las únicas porque España entera y la democracia misma han sido golpeadas brutalmente en su esencia y en la trágica historia vivida durante largos años. Pero las víctimas son las más directamente zarandeadas por la decisión del tribunal europeo.
Por lo tanto su indignación está llena de sentido. Pero está destinada a consumirse en sí misma porque, aunque se quiera, no hay nada que hacer. No se puede hacer nada sino acatar la sentencia y ejecutarla con todas las garantías, para nosotros, que la Audiencia Nacional pueda extraer de un proceso que, no nos engañemos, está cantado.
Esto es así y por eso no tiene ningún sentido echar las culpas a la Sala de lo Penal por las prisas en poner en libertad a Inés del Río. Esa era una orden expresa del Tribunal de Estrasburgo y en materia de libertad no puede haber demoras posibles. Esa ha sido una crítica infundada, al margen de que una tardanza de un día o dos no habría cambiado las cosas para las víctimas de la sentencia, que somos todos, pero más lo son las víctimas directas. Y es que dentro de dos días habrá otros dos etarras en la calle y dentro de una semana otros más y así sucesivamente. En los próximos meses saldrá en libertad, gota a gota, lo más inicuo de la banda terrorista. Preparémonos para ello porque eso es lo que va a suceder.
Este proceso ha durado cuatro años. La indignación de la presidenta de la AVT y de todos sus miembros es universal y está archijustificada, pero no sería prudente hacer de este Gobierno el objeto de su ira. Con una sentencia por unanimidad como esta, poco margen de actuación han podido tener quienes han acudido a Estrasburgo a exponer las muy profundas razones de España.
Pero la manifestación del domingo está llena de sentido. Se trata de que las víctimas hagan presente su desolación y el estado de indefensión en que el tribunal las ha dejado. También se trata de reclamar una atención extrema por parte del Gobierno y de todos los ciudadanos, a la que tienen derecho eterno. Pero lo que ya no tendría sentido es que fuera una manifestación contra el Gobierno como si él fuera el culpable de lo sucedido. Eso sería buscar una cabeza de turco, una acción gratuita y estéril.
El PP irá seguramente a la manifestación si el lema que la preside no es contra el Gobierno, cosa que carecería de fundamento. Pero es completamente descartable que asista el Ejecutivo como tal porque España ha firmado el Convenio Europeo para la protección de los derechos civiles, que incluye el compromiso del Estado firmante de acatar las sentencias.
Por eso, esperemos que en este mar de desolación, de humillación y de desamparo no equivoquemos además el tiro y nos enzarcemos ahora, cuando ya es demasiado tarde, en tirarnos las culpas a la cabeza. Bastante tenemos con lo que tenemos.
VICTORIA PREGO, EL MUNDO 24/10/13