López apela al pacto con PNV y PP para que Bildu «no frene proyectos de país»

Asume la «legitimidad» de los gobiernos de la coalición, pero anuncia que actuará «con todas las consecuencias si vulneran la pluralidad»

Patxi López realizó ayer un llamamiento directo a PNV, PSE y PP para alcanzar acuerdos que eviten un eventual «boicot» de Bildu a proyectos estratégicos «para el desarrollo del país», una vez consumado el acceso al poder de la coalición soberanista en la Diputación de Gipuzkoa. El lehendakari apostó por llevar ese pacto a tres bandas a todas las instituciones que gobierne la nueva marca de la izquierda abertzale, con especial mención a las Juntas Generales guipuzcoanas y al Ayuntamiento donostiarra. López aseguró que tanto el Gobierno vasco como los socialistas «no van a permitir que se entorpezcan» obras del calado de la incineradora de San Sebastián, el puerto exterior de Pasajes y el desarrollo de la red de carreteras.

La oferta realizada por el jefe del Ejecutivo de Vitoria tiene a los mismos destinatarios que no han sido capaces de llegar a un acuerdo para evitar el acceso de Bildu al gobierno de las instituciones, como planteaban socialistas y populares al PNV. En esta ocasión, realizó su emplazamiento para intentar tejer pactos ya desde la oposición, con el fin de neutralizar un posible frenazo de Bildu a esos proyectos. «Tenemos mayoría suficiente para conseguirlo. Antes no ha sido posible porque otros han querido jugar a otro juego, pero el Gobierno y el PSE van a trabajar para el desarrollo económico a pesar de quienes gobiernan en algunas instituciones», advirtió.

López desgranó su propuesta en la sesión de control celebrada ayer en el Parlamento vasco, a preguntas del presidente del PP. Antonio Basagoiti le interrogó sobre las consecuencias que el poder institucional logrado por la coalición de la izquierda abertzale, EA y Alternatiba podría tener en el desarrollo económico de Gipuzkoa y Euskadi.

El dirigente popular recordó que algunos «vendieron que era buena» su presencia en ayuntamientos y diputaciones. A su juicio, el resultado de esta estrategia es que Bildu puede «entorpecer» determinados proyectos estratégicos y «transmitir una imagen negativa de lo vasco que perjudique al turismo».

«¿Qué va a hacer para potenciar la economía ante la amenaza de que gobiernen quienes ni han condenado a ETA y han empobrecido el país? ¿Cómo va a liderar la salida de la crisis ante un alcalde y diputado que nos quieren llevar a la edad de piedra? ¿Qué dice a la gente que teme que sus datos fiscales estén en manos de quienes apoyaron la extorsión?», le preguntó.

En su turno de respuesta, el lehendakari insistió en que habría sido mejor que en San Sebastián y Gipuzkoa hubiera gobiernos estables formados por partidos que «comparten principios democráticos y determinadas apuestas para el desarrollo del país». En su opinión, algunos de esos proyectos «pueden estar en entredicho» ahora, como el Tren de Alta Velocidad, o la regeneración de la Bahía de Pasajes y el Puerto Exterior.

«No hay incertidumbre»

En este punto, López advirtió que el Gobierno de Vitoria actuará con «plena determinación» para ejecutar todas las iniciativas que sean competencia de su Gabinete, como es el caso de la construcción del ramal guipuzcoano del TAV. «No hay ni va a haber incertidumbre alguna. Se construye a buen ritmo y va a seguir así», reiteró el lehendakari sobre un proyecto ferroviario «que tiene las máximas garantías medioambientales y administrativas». Cuando se trate de planes que escapen a la competencia del Ejecutivo, el lehendakari emplazó a PNV, PSE y PP a ponerse de acuerdo si Bildu decidiera frenarlos desde las instituciones que lidera.

Por otra parte, Patxi López asumió públicamente la «legitimidad» de las alcaldías de Bildu y del Gobierno foral de Gipuzkoa que preside Martín Garitano, ya que la coalición soberanista cuenta con el aval del Tribunal Constitucional que permitió su concurso electoral. Sin embargo, dejó claro que actuará «con todas las consecuencias» si los gobiernos del nuevo partido de la izquierda abertzale «vulneran la legalidad y protagonizan decisiones que amparen el terrorismo y amenacen el respeto a la pluralidad». El Gobierno vasco, reiteró Patxi López, «impedirá cualquier expresión que suponga dar cobertura al terrorismo».

EL CORREO, 25/6/11