Los nacionalistas dejarán de ser decisivos en el Congreso pese a la falta de mayorías

ABC 09/11/15

· vERC adelantará a CDC, pero los 19 escaños de ambos serán irrelevantes

Los nacionalistas tendrán un papel irrelevante en el Congreso que se forme después de las elecciones generales del 20 de diciembre, según se desprende de la última encuesta de GAD3 para ABC, realizada hasta el 4 de noviembre. El nuevo mapa político en España, con cuatro partidos nacionales fuertes que se repartirán casi el 90 por ciento de los escaños (307 de 350), dejará a las formaciones nacionalistas en un papel totalmente secundario. No tendrán fuerza para plantear nuevas exigencias al partido ganador de turno, ni podrán «vender» sus votos a cambio de más traspasos y beneficios en exclusiva para sus comunidades.

Los independentistas catalanes se estancan En las elecciones se producirá un trasvase en masa del voto convergente a ERC, pero la suma de los independentistas seguirá siendo la misma que en 2011

El PP (128 escaños, según la encuesta) y el PSOE (89) tendrán la posibilidad de llegar a acuerdos con Ciudadanos (55) y Podemos (35), según cada caso y el resultado final del 20-D, ya que la suma sería suficiente para poder gobernar.

La situación es prácticamente inédita, al menos en los últimos veinte años. Sería la primera vez en estas dos décadas que la ausencia de una mayoría absoluta en el Congreso no implicara nuevas cesiones a los nacionalistas e independentistas, para poder garantizar así cierta estabilidad al Gobierno correspondiente. Felipe González pactó en su última legislatura, la de 1993, con la CiU de Jordi Pujol, para poder ser investido presidente. A cambio, cedió el 15 por ciento del IRPF. En 1996, José María Aznar llegó a un acuerdo con nacionalistas catalanes y vascos, para poder alcanzar la mayoría absoluta. El Estado cedió hasta el 30 por ciento de aquel impuesto, entre otras «prebendas». José Luis Rodríguez Zapatero tuvo dos mayorías simples, y en sus dos legislaturas dependió de los nacionalistas a varias bandas, incluidos ERC y el BNG.

En la última legislatura, la de 2011, los nacionalistas han vivido una especie de travesía en el desierto en el Parlamento nacional, al ser perfectamente evitables. A partir del 20-D no mejorará su situación, a pesar de que no habrá mayoría absoluta de ningún color, como indican las encuestas.

CDC pincha
El pinchazo del partido de Artur Mas en las generales es monumental: CDC obtendría 9 escaños, frente a los 16 que obtuvo CiU hace cuatro años. El «consuelo» para este partido, que se presentará a las urnas bajo otra denominación (coalición «Democracia y Libertad»), es que todo lo que pierde se lo lleva su aliado ERC, con una experiencia independentista radical más prolongada que la de los convergentes. El partido de Oriol Junqueras pasaría de estar en el Grupo Mixto con tres diputados a formar Grupo Parlamentario propio, con 10. Tendrá más voz, más tiempo y más votos. Pero no más capacidad de decisión en el Congreso. En ausencia de la CUP, que no se presenta a las generales, CDC y ERC representarán el voto radical independentista.

El movimiento del voto en Cataluña en estas elecciones generales es especialmente significativo, en pleno desafío secesionista. Destaca la fuerza que ha adquirido Ciudadanos, que podría obtener 10 diputados, y empatar así en la primera posición con ERC. El partido de Albert Rivera está muy fuerte en la circunscripción de Barcelona, donde sumaría seis de esos 10 escaños del Congreso, los mismos que ERC, uno más que CDC y dos más que el PP, el PSC y la marca blanca de Podemos.

Ciudadanos, que mantiene viva la inercia del resultado electoral del 27 de septiembre en esta comunidad autónoma, también muestra músculo en Tarragona, provincia donde sería el primer partido, con dos de los seis diputados en juego. Flojea algo más en Lérida, y sobre todo en Gerona, aunque sumaría un diputado en cada circunscripción.

Los dos grandes partidos nacionales sufrirán un fuerte retroceso en Cataluña, en la línea que ya mostraron en los comicios autonómicos. En 2011, el PP y el PSOE sumaron entre los dos 25 diputados, de los 47 que aporta esta