Los profesores perseguidos por ETA “no fueron víctimas, sino luchadores”

EL PAIS – 15/11/15

· Fernando Savater reclama al Gobierno vasco un reconocimiento a los profesores de la UPV amenazados por «defender la dignidad de la universidad» pública vasca.

· Los profesores de la Universidad del País Vasco (UPV) que lideraron el discurso contra ETA «no fueron héroes», sostiene el filósofo Fernando Savater, sino «profesores decentes que salvaron el honor universitario de un centro de estudios sumiso ante los matones del separatismo».

Consuelo Ordoñez, Maite Pagazaurtundua y Fernando Savater
Consuelo Ordoñez, Maite Pagazaurtundua y Fernando Savater

 

Por ello, ha reclamado hoy al Gobierno vasco, y a la propia institución académica, que promuevan «un reconocimiento a estas personas no como víctimas, sino como luchadores», porque «defendieron al dignidad de la universidad» pública vasca.

La europarlamentaria de UPyD Maite Pagazaurtundua, hermana del asesinado por ETA Joseba Pagazaurtundua, ha presentado en San Sebastián el informe titulado Los profesores de la UPV-EHU frente a ETA, en el que ensalza la «pelea democrática» de los docentes de la mencionada universidad que «lideraron gran parte del discurso contra ETA» y por ello «sufrieron persecución» y, en algunos casos, decidieron abandonar el País Vasco «víctimas de la extorsión etarra».

El documento, que se ha elaborado con vocación de transformarse en un libro, ha dicho la europarlamentaria, reivindica la necesidad de elaborar «un discurso contra las mentiras, contra el blanqueamiento de la imagen de los asesinos, contra el nuevo lobby del entorno de ETA», frente al «mal uso que se está haciendo en Euskadi de la memoria» del pasado terrorista.

Los profesores universitarios Fernando Savater, Luis Castells, Enrique Etxeburua y Manuel Montero, este último rector de la UPV entre 2000 y 2004, han asistido al homenaje que UPyD ha tributado a quienes ejercieron la «resistencia democrática» en la universidad vasca frente a la amenaza terrorista. El informe de Pagazaurtundua, además de los citados, hace un repaso de la hemeroteca para enumerar los «ataques» y la «socialización del sufrimiento» que padeció este colectivo, a los que denomina «profesores en la diana»: Mikel Iriondo, Gotzone Mora, Francisco Llera, José María Portillo, Carlos Martínez Gorriarán, José Manuel Susperregui, Mikel Azurmendi, Jon Juaristi, Edurne Uriarte, Ofa Bezunartea, Carlos Fernández Casadevante, Aurelio Arteta, Juan Antonio Rivas, Ignacio Martínez Churiaque o Francisco Doñate.

Los profesores de la UPV-EHU frente a ETA, además de incluir el relato que Pagazaurtundua ha elaborado sobre la «lucha» de los docentes amenazados, arranca con un prólogo de Martínez Gorriarán y se cierra con un epílogo de Savater y el apartado «Hemeroteca justiciera» que preparó en vida Sara Torres, la esposa del filósofo fallecida este año.

Martínez Gorriarán sostiene en su escrito que en la UPV «pronto quedó claro que criticar a ETA no solo implicaba asumir riesgos de rechazo, señalamiento e incluso de atentados, sino que había más ventajas y facilidades profesionales jugando a la carta de la colaboración o la neutralidad que enfrentándose al monstruo». Y añade que «el nacionalista nunca ha querido admitir esta verdad de fondo», porque aún hoy sigue «rechazando que en la UPV pasara lo que pasó».

El diputado pone como muestra la «actitud burocrática e insensible» del rector de la universidad, Iñaki Goirizelaia, quien tras el fin de los atentados de ETA llamó «a la normalidad laboral» a los profesores que dejaron de impartir clase en Euskadi, como si su marcha «se hubiera tratado de una baja laboral por enfermedad o un largo periodo sabático, y no de un ataque prolongado y brutal contra los derechos humanos y la democracia».

Savater se pregunta si «los artistas de la recuperación de la memoria se van a ocupar de estos asuntos: «Aún estamos esperando que se les rinda oficialmente el reconocimiento debido, no por lo que padecieron sino por lo que lucharon».

La presentación del informe se produce la misma semana en que el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional haya admitido a trámite la denuncia presentada por Covite contra 76 presos y exreclusos de ETA a los que acusa de haber utilizado documentación falsa para poder inscribirse en carreras de la Universidad del País Vasco y de la UNED para redimir sus condenas.

Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo, ha asegurado que si la Justicia les da la razón tal y como esperan el siguiente paso será pedir que se anule la formación académica por la que estos condenados redujeron sus penas. Tras opinar que estos hechos constituyen uno de los «intentos más burdos de pervertir la enseñanza pública» en Europa, Ordóñez ha insistido en que es preferible tener una «sociedad avergonzada que una sorda, muda y ciega».

«No vamos a permitir que unos criminales disfruten de unos títulos universitarios que no les corresponden», ha sentenciado Ordóñez, quien también se ha congratulado de la decisión, también esta semana, del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz de imputar a cinco antiguos miembros de la cúpula de ETA que supuestamente ordenó matar al teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Sebastián y edil del PP, Gregorio Ordóñez Fenollar, el 23 de enero de 1995.

EL PAIS – 15/11/15