EL MUNDO – 27/08/15
· El Govern pedirá ahora al BCE la licencia que permitirá que la entidad pueda operar.
El Govern quiere llegar al día después del 27-S con todo preparado, incluyendo un banco público catalán para un Estado independiente. Para eso el Ejecutivo de Artur Mas cuenta desde ayer con el respaldo del Parlament para que el Institut Català de Finances (ICF) –el ICO catalán– sea una entidad crediticia capaz de ofrecer préstamos y de captar fondos de los mercados internacionales.
Con el respaldo político de ayer –con los únicos votos a favor de CDC y ERC– a un decreto ley aprobado por el Govern en julio, la Generalitat da un paso más para la creación de otra de las «estructuras de Estado» con las que el soberanismo quiere contar para su eventual desconexión con el resto del Estado.
El objetivo final de CDC y ERC es convertir el ICF en una entidad bancaria plenamente independiente que dejará de nutrirse únicamente de fondos públicos procedentes de la Generalitat o de la Unión Europea (UE) a través del Banco Europeo de Inversiones. Con la votación llevada a cabo ayer también se da luz verde a que el ICF pase a contar con un Consejo de Administración formado en su mayoría por independientes, sin control directo de la Generalitat, la cual pasaría a ser un mero accionista más.
A partir de ahora, sin embargo, la decisión no depende únicamente de Cataluña. El Govern, que ya anunció su intención de contar con un banco público en 2012, debe pedir a partir de ahora una de las fichas bancarias que desde finales del año pasado sólo tiene potestad de otorgar el Banco Central Europeo (BCE). Para que la entidad comunitaria dé su aprobación, además, el ICF debe contar previamente con un informe del Banco de España.
El calendario para que la entidad financiera reciba el permiso para convertirse en un banco público reconocido por la UE tampoco está claro. Aunque el ICF aspiraba a obtener la ficha bancaria este mismo año, el BCE todavía debe revisar las peticiones que recibe de pequeñas entidades financieras desde todos los Estados de la Unión Europea.
El conseller de Economía, Andreu Mas-Colell, defendió ayer en el Parlament la necesidad de que el ICF se convierta en un ente independiente para evitar que el endeudamiento que arrastra acabe contabilizando como deuda de la Generalitat. El titular de Economía, eso sí, eludió mencionar el encaje del nuevo banco público en el proceso soberanista. Sí lo hizo el diputado de CDC David Bonvehí, quien aseguró que con la aprobación de ayer «damos un paso adelante para convertir el ICF en una estructura de Estado».
PP y Ciutadans, únicos grupos que votaron en contra del decreto ley –ICV-EUiA y PSC se abstuvieron– lamentaron que se esté poniendo al ICF «al servicio del proceso soberanista». Así lo denunció el popular Enric Millo, quien acusó a CDC y a ERC de «estar instalados en la ficción». La candidata de C’s, Inés Arrimadas, acusó a las formaciones soberanistas de «jugar a los Estados» y de hacer creer «que tendremos un banco central para una hipotética Cataluña independiente».