Malestar de la AVT con el Gobierno

EL MUNDO 16/03/13

Le reprocha su tardanza en preocuparse sobre lo que supondría el fin de la doctrina

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) reprochó ayer al Gobierno que haya comenzado a defender la doctrina Parot a tan sólo una semana de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) analice el recurso de España sobre la derogación de este criterio en el caso de la etarra Inés del Río.
«Hasta hace una semana no hemos empezado a escuchar la preocupación del Gobierno sobre lo que supondría poner fin a la doctrina Parot», denunció la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza.
Acompañada de los abogados de la asociación y de dos víctimas del atentado perpetrado en 1985 por Del Río contra un furgón de la Guardia Civil en la plaza de la República Argentina (Madrid), que causó la muerte de una persona, Pedraza lamentó que la izquierda abertzale lleve desde hace años ventaja al Estado en este asunto, informa Efe.
La abogada de la AVT Carmen Ladrón de Guevara expresó su temor por que el fin de la doctrina Parot pueda ser utilizado por el Gobierno como «excusa» o «paraguas» para liberar «un poco de presión sobre el entorno de los presos etarras». «Podría servir como válvula de escape para el Gobierno», lamentó, antes de recordar que el plan de reinserción de presos etarras «ha sido un fracaso». La AVT dijo que «no se han jugado todas las cartas», ya que la Comisión Internacional de Juristas, favorable a derogar esta doctrina avalada por el Tribunal Supremo en 2006, presentará por escrito en la vista sus argumentos a favor, mientras que las víctimas no van a poder pronunciar sus alegatos ante el tribunal.
El deseo de Enrique González y Alfonso Sánchez, que resultaron heridos en el atentado de la plaza de la República Argentina, es que todos los terroristas cumplan sus penas de manera íntegra, porque ninguno de ellos veló por los derechos humanos de sus víctimas. Alfonso, que tenía 19 años cuando ocurrió el atentado, tiene claro que derogar la doctrina Parot sería «una nueva burla» para las víctimas, que son las verdaderas «condenadas a cadena perpetua».