EL MUNDO 04/06/15
· El sector crítico de UDC planea un «no» como protesta a la pregunta sobre el soberanismo de Duran.
Mas ha decidido no airear los desencuentros entre Convergència y sus socios de Unió por el proceso soberanista. Una división acentuada por la pregunta que planteará el partido de Duran a su militancia, con hasta seis interrogantes y que no cuestiona directamente sobre la independencia. En el primer pleno del Parlament tras las elecciones municipales y la debacle de CiU en Barcelona, el president no quiso ahondar en la herida y defendió que la hoja de ruta pactada entre CDC y ERC no contradice los tres requisitos planteados por Unió: diálogo, seguridad jurídica y permanencia en la UE.
En este sentido, Mas desgranó punto por punto los interrogantes que ponen sobre la mesa los democristianos en una pregunta que la militancia deberá contestar el 14 de junio para secundar o no el plan trazado por convergentes y republicanos. A su juicio, la apuesta por el diálogo la ha practicado en todo momento; también reivindicó ayer que la seguridad jurídica se plasma en el hecho de que se convocan elecciones porque son «el único instrumento legal» para consultar a los catalanes; y defendió que él quiere seguir perteneciendo a la UE, a la zona euro, al espacio Schengen y a la OTAN.
El president también recordó que la hoja de ruta soberanista pactada entre CDC, ERC y las entidades independentistas «está abierta» a modificaciones y a que se sumen otras fuerzas políticas en un claro guiño público a sus socios de partido.
De puertas hacia adentro, la herida causada entre CDC y Unió por el proceso soberanista no ha hecho más que agravarse. La división se palpa incluso dentro del partido que controla Duran, donde el sector crítico ya plantea un «no» masivo a la pregunta sobre la hoja de ruta hacia la independencia. El objetivo es convocar un congreso extraordinario «en el plazo de un mes» para escenificar las desavenencias dentro del propio partido, que pueden marcar el futuro de CiU a dos meses de las elecciones convocadas para septiembre.
En total, nueve de los 29 miembros de la ejecutiva de Unió la rechazaron, hubo una abstención y 17 la subscribieron.