Mas se pliega a los números

EL MUNDO – 02/08/15

· La Generalitat obvia la independencia y presenta en Hacienda un plan para cumplir con la estabilidad en 2015 y 2016 Prevé este año un ahorro de intereses de 1.056 millones e ingresos por ventas de 1.332.

Artur Mas mantiene invariable su hoja de ruta para «desconectarse» del Estado en cuestión de meses. Mañana, el president firmará el decreto de convocatoria para celebrar unas elecciones, el próximo 27 de septiembre, que en su imaginario han de ser un plebiscito sobre la independencia. En la Generalitat el discurso se presenta unívoco –sólo la secesión–, pero no lo es; una Consejería, la de Hacienda, trabaja plegándose a la ley de los números, la que impone el artículo 135 de la Constitución para controlar la estabilidad presupuestaria.

Cataluña cumplirá. Éste es el mensaje principal que se desprende del plan económico y financiero que el consejero Andreu Mas-Colell ha remitido en tiempo y forma al Ministerio de Cristóbal Montoro.

Ha sido la única Comunidad, de entre todas las que se han desviado de los férreos objetivos de déficit, capaz de presentar una hoja de ruta –48 páginas de medidas, previsiones, cuadros y porcentajes– que debería situarla a final de año en el límite del 0,7% máximo de déficit, y en 2016 en el 0,3%.

El plan se elaboró como marca la ley después de que Hacienda remitiera a Barcelona un requerimiento plagado de observaciones por incumplir los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública, así como la regla de gasto correspondiente al ejercicio de 2014.

El resto de comunidades incumplidoras aún no ha presentado sus proyectos y en Hacienda asumen el argumento de que los procesos electorales del pasado mes de marzo (Andalucía) y de mayo (autonómicas y municipales) «han influido de forma notable en el retraso», así como los cambios de Gobierno y de equipos en consejerías clave como Sanidad, Hacienda o Educación.

En cualquier caso, en el Ministerio de Montoro se ha acogido con satisfacción, pero no sin sorpresa, la disposición catalana. «Los números priman por encima de las quimeras imposibles», llegó a decir el ministro al término del pasado Consejo de Política Fiscal y Financiera, apostillando la aparente incoherencia de la Generalitat que enhebra un discurso de acero sobre la independencia mientras presenta un plan de acomodo fiel a los objetivos económicos del Estado.

El consejero Mas-Colell salió de la cita no sin antes advertir a la prensa de que Cataluña probablemente no podría atenerse a lo prometido. En el equipo de Montoro restaron trascendencia a este aviso: «Una cosa es lo que se dice de cara a la galería y otra lo que se hace, y se plasma en un plan oficial, sabiendo lo que está en juego».

Y lo que está en juego es ni más ni menos que la supervivencia económica, salir del terreno del bono basura, poder financiarse en el mercado y pagar puntualmente las facturas sin necesidad de inyecciones de liquidez in extremis.

En el Gobierno central no subestiman el esfuerzo catalán de consolidación. Teniendo en cuenta la reducción de los ingresos no financieros y el aumento del gasto en intereses, el ajuste realizado en el periodo 2010-2014 alcanza los 6.413 millones de euros.

En el plan presentado ahora a Hacienda, Cataluña estima cerrar el ejercicio de 2015 cumpliendo con el déficit del 0,7%, en línea con el objetivo de estabilidad.

Para lograrlo cuenta con que en este año no tendrá que hacer frente a «gastos excepcionales» por 631 millones que hubo de asumir en 2014 (entre los que se incluye, por ejemplo, la devolución del euro por receta a resultas de la sentencia del Tribunal Constitucional).

Además, prevé ingresos por importe de 1.528 millones provenientes de seis nuevos impuestos creados por la Generalitat (59 millones), de los ingresos realizados por el Estado en concepto de impuesto sobre depósitos en entidades de crédito (32 millones), del incremento en la recaudación del impuesto de sucesiones (63 millones), de las concesiones administrativas (1.080 millones) y de ventas de patrimonio (252 millones).

Respecto a los gastos, la Generalitat incluye la recuperación de la paga extra de los funcionarios suprimida en 2012, 2013 y 2014, así como la supresión de la reducción de un 15% de la jornada laboral del personal interino. Esto supondrá un impacto de 580 millones de euros.

No obstante, también consigna un ahorro de 1.056 millones derivado de la aplicación del tipo de interés cero a las operaciones de crédito suscritas en el marco de los mecanismos de liquidez aportados por el Estado.

Y a todo ello suma el efecto de «la plena implantación del decreto de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud», un objetivo que la Generalitat cree que supondrá «ahorros importantes».

Por lo que se refiere al objetivo de estabilidad de 2016, Cataluña estima situarse en el 0,3% de déficit previsto y destaca que para lograrlo son esenciales los casi 1.900 millones adicionales que recibirá del sistema de financiación autonómica, propiciados por la recuperación de la economía y el aumento de la recaudación tributaria.

A ello añade una previsión de mayores ingresos gestionados por la propia Comunidad y una «contención» (no reducción) del gasto. Con estas cifras, la Generalitat de Cataluña prevé «compensar» los ingresos que ya no obtendrá por las concesiones y venta de patrimonio a realizar en 2015.


ICETA NO DESCARTA UN PACTO PSOE-C’S TRAS LAS GENERALES
E l primer secretario del PSC, Miquel Iceta, no descarta un pacto entre PSOE y Ciudadanos (C’s) tras las elecciones generales si es necesario para desbancar al PP, aunque dice que su prioridad es que los socialistas ganen las elecciones.

«El PSOE ha logrado una centralidad que le habilita para llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas», afirmó en una entrevista de Europa Press, en la que recordó que los socialistas – que también han pactado con el partido de Albert Rivera en el Ayuntamiento de Lérida – ya gobiernan en Andalucía gracias a C’s.

Iceta reivindicó esta capacidad para establecer acuerdos con otros partidos y recordó que, además de con Ciudadanos, el PSOE ha pactado con Podemos en otras autonomías como Castilla/La Mancha, Extremadura, Aragón y Baleares, donde se han sumado también otras fuerzas.

El primer secretario del PSC se preguntó si Mariano Rajoy «alguna vez piensa qué nivel de responsabilidad tiene él» en la situación política catalana. Según Iceta, el presidente del Gobierno está inhabilitado para la próxima etapa política que debe abrirse tras las elecciones catalanas y las generales: «Con Rajoy y Artur Mas este tema no tiene solución, por lo que para salir del lío hemos de cambiar a Mas y cambiar a Rajoy».

Iceta se verá las caras en las urnas el 27-S con la candidata de C’s, Inés Arrimadas, que ayer pidió al PSC y al PP su apoyo para formar un «Govern no secesionista» en Cataluña liderado por ella. El candidato del PP, Xavier García Albiol, también se ofreció para formar un Govern «leal a España» tras las elecciones.

Por su parte, la entidad Sociedad Civil Catalana pidió una «gran participación» el 27-S para evitar la victoria independentista.