Ignacio Marco-Gardoqui-El Correo

La cumbre empresarial se ha convertido en el Monte Sinaí de donde vienen las Tablas de la Ley de la visión empresarial del momento. Se puede estar en desacuerdo con ellas, faltaría más, pero no se pueden ni desconocer ni mucho menos menospreciar. Por la sencilla razón de que todas las empresas representadas en sus máximos niveles ejecutivos son quienes acometen, directa o indirectamente, el grueso de nuestras inversiones, quienes tiran de la innovación y quienes aseguran una parte fundamental del empleo.

Por supuesto que hay también, y menos mal, una pléyade de empresas de tamaño pequeño o minúsculo y de autónomos que son capitales en nuestro entramado económico. Pero lo cierto es que sin las grandes no existirían las pequeñas. Al menos no en el número y con la competitividad necesaria.

Las empresas representadas en la cumbre de la CEOE aseguran una parte fundamental del empleo

Si tuviese que resumir el mensaje del primer día de la cumbre diría lo siguiente:

1. Demostración de compromiso: Venimos con ganas constructivas y a sumar, con lealtad institucional, con independencia y con sentido de Estado.

2. Demostración de realidad: No hay soluciones mágicas ni fáciles y hay que buscar consensos lo más amplios posibles con base en el diálogo social. Cambiar lo que funciona es un mala idea (Antonio Garamendi).

3. Fijación del entorno: La seguridad jurídica será esencial para incentivar la inversión y la creación de empleo. Tenemos un tejido empresarial con enorme potencial y debemos aprovechar los recursos europeos para dinamizar la economía y para ser más competitivos en la digitalización, la transición energética, la educación y la sanidad (Pablo Isla).

4. Prioridades: Plan de reformas de nuestros mercados, eliminar trabas burocráticas, generalizar el silencio administrativo positivo.

5. Espíritu de las reformas: Que la sociedad vea que los empresarios y las empresas somos generadores de riqueza y de bienestar. Es el momento de trabajar todos juntos por la reactivación económica. No se trata de parar sino de acelerar (Juan Roig).

6. La colaboración público-privada da frutos absolutamente positivos y ganadores, por lo que debe continuar (Josep Oliú).

7. Concreciones: Pedirle al sector bancario esfuerzos en forma de impuestos que incidan negativamente en su sostenibilidad es contraproducente (José Ignacio Gorigolzarri).

8. Advertencias: Vamos a dejar una deuda pública gigantesca como herencia a las generaciones futuras. Dejémosles también un país mejor con reformas que lo hagan más competitivo (Ignacio Galán). Economía y medio ambiente ya no caminarán nunca más por separado. La sostenibilidad será la que nos saque de la crisis (José Bogas).

Y hay más, claro, mucho más.