Es de común conocimiento que Pedro Sánchez ha viajado a EEUU para no tener ninguna entrevista política de relieve, verse con empresarios que no le prometieron inversiones y ser entrevistado en alguna cadena de medio pelo. Se recorrió el país de Este a Oeste, (como Forrest Gump, pero en avión y sin seguidores). Visitó California, donde entre otras gilipolleces, dijo: “Aspiramos a convertirnos en el Hollywood de Europa”.

Nuestra muy querida Bonnie Parker, síntesis perfecta de rubia e intelectual orgánica, dio en el clavo con un comentario en mi blog que era tan breve como exacto: “convertir a España en el Hollywood de Europa ¡Menuda idea más franquista!” Entre las muchas cosas que desconoce este pardillo, una es, efectivamente, que eso ya lo había conseguido Franco.

La primera gran producción de Hollywood en España fue ‘Pandora y el holandés errante’(1951), que nos trajo a la hermosísima Ava Gardner como protagonista y a James Mason. La bella Ava puso en pie su propia coproducción con Mario Cabré, para cabreo de su marido de entonces, Frank Sinatra que no debía de ser partidario de los números impares. En España rodó Robert Rossen ‘Alejandro Magno’, interpretada por Richard Burton y Frederich March. En 1956 Stanley Kramer rodó ‘Orgullo y Pasión’, con Cary Grant, Frank Sinatra y Sofía Loren. Poco después King Vidor dirigió ‘Salomón y la Reina de Saba’ con Gina Lollobrigida y Tyrone Power, que falleció a medio rodaje y tuvo de ser sustituido por Yul Brynner. Stanley Kubrick eligió Colmenar Viejo para rodar una de las grandes batallas de ‘Espartaco’, mayoritariamente rodada en Italia.

A finales de los años 50 vino a afincarse en España Samuel Bronston, un ru so de nacimiento del que se cuenta que era sobrino de Leon Trotsky con el apellidoi Bonshtein que llegó a EEUU y allí cambió su apellido por el de Bronston para difuminar su origen judío

Bronston compró los Estudios Chamartín que rebautizó como Estudios Bronston y produjo en España grandes superproducciones, como Doctor Zhivago, en la que paisajes sorianos interpretaron a la nevada Rusia (con nieve artrificial). Ya saben , Soria es el lugar en el que nuestro presidente cree que nació Antonio Machado. Nicholas Ray dirigió ‘55 Días en Pekín’, CON Charlton Heston, Ava Gardner y David Niven. Bronston intentó conseguir lo permisos para rodar en la Ciudad Prohibida, en el Pekín de verdad, pero no hubo manera y decidió construir una de carton piedra en Las Rozas. Allí se hacían fotos los turistas y Franco, cuando viajaba en su coche oficial por la N-6 hacía parar al conductor para bajarse y admirar la soberbia obra de Bronston.  En España se rodó Cleopatra, y la Caída del Imperio Romano, que arruinó al productor, Lawrence de Arabia, Rey de Reyes, El Cid y El fabuloso Mundo del Circo. Volvió a EEUU arruinado y con alzheimer, pero España no se le olvidó y quiso ser enterrado en el cementerio de Las Rozas. Bronston quiso utilizar el Palacio Real para rodar ‘Catalina la Grande’, con Jeanne Moreau y Peter O’Toole y que Catalina se sentara en el trono real, pretensiones a las que accedió Franco muy gustoso.

Ayer recordaba en mi columna de El Mundo una de las películas de Sergio Leone, en la que trabajé como extra. Leone revitalizó el género del western que atravesaba una crisis de melancolía en Hollywood  y sentó las bases de una renovación con cuatro títulos: ‘Por un puñado de dólares’, ‘La muerte tenía un precio’, ‘El bueno, el feo y el malo’ y ‘Hasta que llegó su hora’. Leone trajo a España a un entonces desconocido Clint Eastwood que hasta entonces solo había trabajado en una serie, ‘Rawhide’, mientras sus compañeros, Lee van Cleef y Eli Wallach, tenían una carrera a sus espaldas, con John Ford y John Sturges. La cuarta no contó con Eastwood. Sus protagonistas fueron: Henry Fonda, Claudia Cardinale, Jason Robards y Charles Bronson.