EL CORREO – 28/08/14
· Convergència eleva el tono y afirma que sacará las urnas el 9-N aunque el Constitucional vete el referéndum soberanista.
El presidente catalán, Artur Mas, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, se reunirán el 3 de septiembre en el Palau de la Generalitat, a casi una semana de la Diada que este año se presenta decisiva ante la cercanía del 9 de noviembre, fecha prevista para la celebración de la consulta soberanista. Se trata del primer encuentro entre ambos desde que Sánchez fue elegido líder de los socialistas españoles el pasado mes de julio y la cita llega casi un año después de que su predecesor, Alfredo Pérez Rubalcaba, visitase a Mas en su despacho del Ejecutivo autonómico.
Como en aquella ocasión, intercambiarán pareceres respecto al proceso catalán, en el que la posición de cada uno ya es conocida. El dirigente socialista dejó claro tras su encuentro con Mariano Rajoy el 28 de julio que no habrá fisuras entre los dos principales partidos de ámbito nacional a la hora de afrontar el desafío catalán y coincidió con el presidente del Gobierno en que la consulta soberanista «no puede ser celebrada porque no es legal». Aunque el PSC aboga por un referéndum acordado entre Cataluña y el resto de España, Sánchez rechaza de plano esta posibilidad.
Mas, en cambio, reiterará su voluntad de firmar el decreto de convocatoria y de consultar a los catalanes. En este punto, por tanto, no pueden esperarse aproximaciones entre uno y otro. Pero donde sí existe un amplio terreno para explorar entre el Govern y los socialistas es en lo que podría pasar a partir del 10 de noviembre. Situados en un posible escenario en el que no pueda celebrarse el referéndum, porque el Constitucional lo suspenda y Mas decida no saltarse el veto, los socialistas podrían acudir al rescate del presidente de la Generalitat, que perdería el apoyo de Esquerra. Esta es la oferta que el PSOE llevará al Palau de la Generalitat.
En principio, según fuentes socialistas catalanas, no está previsto que Miquel Iceta acompañe a Sánchez, como sí hizo Pere Navarro con Rubalcaba. El primer secretario del PSC ya ha expresado en un par de ocasiones durante el verano que si Mas da marcha atrás, renuncia al referéndum y rompe con Esquerra, sabe que puede buscar un nuevo acuerdo de legislatura con los socialistas catalanes para tratar de llegar hasta 2016. La otra carpeta que portará el secretario general del PSOE será su oferta de reforma federal como solución al problema del encaje de Cataluña dentro de España.
Mas, en cualquier caso, le insistirá en que su único objetivo es votar y que piensa llegar hasta el final. Las intenciones del president no se sabrán hasta el último minuto del partido, aunque a partir de la semana que viene ya se esperan decisiones. El lunes se reunirá con los altos cargos de su Ejecutivo y el jueves pronunciará una esperada conferencia en la Cámara de Comercio.
La consulta está lista
Mientras llegan las decisiones, CiU no sólo no hará nada que ponga en cuestión la unidad forjada por las cuatro formaciones que impulsan la consulta (CiU, ERC, ICV y CUP), sino que tratará de cerrar filas al máximo. Así, el coordinador general de Convergencia, Josep Rull, elevó ayer el tono y garantizó que habrá consulta en noviembre. «Nosotros somos gente seria y cumplimos los pactos. El 9-N pondremos las urnas», expresó Rull. La vicepresidenta Joana Ortega, de Unió, anunció además que el miércoles que viene se reunirá con los partidos soberanistas y con el PSC para informarles de que todo está listo de cara a la consulta y les explicará la logística del dispositivo previsto para el referéndum.
EL CORREO – 28/08/14