Política cubista

ABC 10/03/14
IGNACIO CAMACHO

«La política es como la pintura: Tienes que pensarla desde la abstracción y ejecutarla desde las emociones»

ENTRE los picassos de Mapfre, en Recoletos, se oye el eco de un coro de Verdi que cantan en la calle los festivos manifestantes de una performance cultural contra el Gobierno. Va pensiero. El político del PP está parado frente a un gran retrato cubista de Jacqueline con un colorido manto de odalisca. Le susurro en el cogote si se ha escondido donde menos pensarían encontrarlo los de afuera. «Esos no creo que me conozcan; tienen a Wert entre ceja y ceja. Pero el día que no pueda salir por miedo a que me increpen me retiraré. Hay ministros que ya sólo reciben en el despacho porque no quieren ir a restaurantes. Yo para eso prefiero dejar la política».

«¿Que si vamos a ganar las europeas? Creo que la cosa va a estar así-así. Quizá sería bueno que para ganar presentásemos antes al candidato, jejeje. Ya sabes cómo es el jefe para estas cosas pero pienso que será Cañete, y él también lo piensa o al menos se está preparando para ello. Tiene clara la idea de la campaña: un mensaje de puertas adentro, para movilizar el voto más convencido, el suelo electoral. Estas elecciones de mucha abstención se deciden con cinco millones de votos, y esos hay que sacarlos del electorado tradicional del partido, el de toda la vida. Si logras evitar que esos votantes se queden en casa tienes más de medio triunfo en la mano».

«De todos modos una derrota es una hipótesis previsible, sí. Mal asunto porque aunque no comprometa las generales provocaría el pánico entre alcaldes y presidentes autonómicos y tal vez una catarsis en el partido. ¿En el Gobierno? No sé, habría miradas a Gallardón y gente que le culparía por haber sacado la ley del aborto. Él dice que se lo ha pedido Rajoy. No que se lo ha autorizado: que se lo ha pedido. Pero sabe que puede ser el chivo expiatorio de un revés en las urnas porque los socialistas van a jugar fuerte la baza abortista. Si palmamos tampoco va a salir indemne Cospedal; muchos pensamos que en el aparato hay falta de liderazgo, por no decirte que vacío de poder. Perder no es dramático pero daría muchos problemas. En cambio si ganamos se cierra la polémica del aborto y el presidente podría abordar tranquilo los cambios que se necesitan de cara a 2015. ¿Cuáles? Pues un giro más político para sacar rédito de la recuperación. Estos dos años largos han sido muy difíciles y ahora toca darle a la sociedad un poco de oxígeno. Pero no es lo mismo hacerlo con el adversario crecido que con la sensación de que ni en el peor momento nos pueden pasar por encima».

Estamos delante de la suite Vollard. «La política es como la pintura: Tienes que pensarla desde la abstracción y ejecutarla desde las emociones. La derrota es el Minotauro, que te saca lo peor que llevas dentro. Pero… ¿sabes? Si perdemos en mayo siempre podemos agarrarnos a un consuelo: la victoria del PSOE reforzaría a Rubalcaba. Y necesitamos que llegue a 2015 como sea…».