ABC 18/06/15
· Aguado exige el blindaje de los servicios sociales y una bajada de impuestos
A la cuarta reunión fue la vencida. El Partido Popular y Ciudadanos llegaron ayer a un acuerdo para la investidura de Cristina Cifuentes como nueva presidenta de la Comunidad de Madrid que permite a los populares conservar su bastión tras veinte años de reinado absoluto.
El mandato de Cifuentes será, sin embargo, más endeble que el de sus antecesores al disponer el PP sólo de 48 diputados de los 129 que forman la Asamblea de Madrid. Ciudadanos, con 17 escaños, le garantiza su investidura, pero no la gestión estable de un Gobierno en el que rechazó entrar.
El partido de Albert Rivera, cuarta fuerza en el Parlamento regional tras PSOE (37) y Podemos (27), se aúpa así con el protagonismo en una legislatura en la que promete ejercer de oposición. «Estaremos enfrente exigiendo el cumplimiento de este pacto; que sea una realidad», avanzó su portavoz, Ignacio Aguado, en la rueda conjunta que ofreció junto con Cifuentes al término de su reunión. Para ello, PP y Ciudadanos pactaron crear una comisión de seguimiento del acuerdo de investidura, «para que no sea un brindis al sol».
Investidura, próxima semana
La presidenta de la Cámara, Paloma Adrados, recibirá hoy a las 11 del mediodía a Cifuentes. La candidata del PP le comunicará que tiene los apoyos necesarios para afrontar con éxito la sesión de investidura, que tendrá lugar entre el tercer y séptimo día siguientes; es decir, la próxima semana.
La suma de PP y C’s otorga a Cifuentes 48 votos, mientras que la entente PSOE y Podemos se quedaría en 47 sufragios. El candidato socialista, Ángel Gabilondo, admitía este martes tener escasas posibilidades. «No soy tan ingenuo. Todo indica que esta semana culminará la ceremonia para el acuerdo», observó. Su equipo, en todo caso, intentó hasta el final un acercamiento a Ciudadanos, con una reunión paralela el lunes, en la que el PSOE entregó a C’s su programa de gobierno. Sin éxito.
Aguado, al que Podemos acusa de ser «la muleta del PP de la Gürtel y la Púnica en Madrid», justificó como «un ejercicio de responsabilidad» su entendimiento con el equipo de Cifuentes, fraguado en una semana y media de reuniones técnicas y políticas. Primero, porque al igual que en Andalucía propician que el partido político más votado sea el que gobierne. Pero, fundamentalmente, porque su apoyo condicionado a medidas para la regeneración y contra la corrupción permite arrancar a PP y PSOE «grandes compromisos». En Madrid se valora especialmente el acuerdo para acabar con los aforamientos de los diputados y cargos del Gobierno, que requerirá de una modificación legal. También el compromiso de que el PP celebrará primarias a partir de ahora para elegir a su candidato autonómico; cuestiones ambas que ya recogía el programa electoral de Cifuentes.
El acuerdo de investidura que firmarán mañana ante las cámaras consta de 80 puntos, en los que ayer eludieron profundizar a falta de disponer del redactado final. En todo caso, Aguado expresó su «satisfacción» por haber conseguido que el PP se comprometa a paralizar la privatización del sistema sanitario. También por el acuerdo para «despolitizar» los órganos de control de Telemadrid, la Cámara de Comercio y el Tribunal de Cuentas, así como la garantía de que el Canal de Isabel II seguirá siendo de plena titularidad pública.
«No supone renunciar»
La reunión de ayer sirvió supuestamente para negociar las dotaciones presupuestarias en Educación y Sanidad, áreas que Ciudadanos pide blindar ante la trayectoria de privatización y recortes de los últimos años. Y aquí sus demandas consisten en un incremento de la inversión en atención sanitaria del 0,7 por ciento del presupuesto actual, a razón de 50 millones al año más, que se detraerían de la concertación con la sanidad privada. Además, C’s pide a Cifuentes que aumente las becas y que baje las tasas de todos los niveles educativos, incluida la Universidad, pero también un 50 por ciento en el precio de las guarderías (0-3 años) públicas. Sobre los centros concertados, pide que se garantice la gratuidad y que haya una mayor inspección.
La futura presidenta de la Comunidad de Madrid y probable recambio de Esperanza Aguirre en el PP regional tranquilizó a los suyos asegurando que el «matrimonio» con Ciudadanos «no supone renunciar al programa» original del PP. «No hay ninguna incompatibilidad».