Prisión para los dos titiriteros contratados por Carmena por enaltecimiento del terrorismo

ABC – 07/02/16

· El juez de la Audiencia Nacional les imputa dos delitos cuya condena sumaría de 2 a 7 años de cárcel.
· La responsable de Cultura se mantiene en el cargo y culpa a dos contratados para organizar el Carnaval.

El carnaval de Manuela Carmena, centrado en las bufonadas, ha desatado la mayor crisis de su Gobierno desde que llegó a la alcaldía hace ocho meses. El Gobierno del Ayuntamiento de Madrid, con la alcaldesa ausente, eludió ayer sus responsabilidades en el escándalo del espectáculo infantil que programó, donde se hizo apología del terrorismo y la violencia y que culminó con la detención de los intérpretes.

Por la mañana, la máxima responsable de la actividad cultural municipal en Madrid, Celia Mayer, que se mantiene en su cargo, trató de zanjar la polémica culpando a la compañía que puso en escena el teatro de marionetas, Títeres desde Abajo, y a dos contratados eventuales para elaborar la planificación cultural del Carnaval. Por la tarde, el magistrado Ismael Moreno, en funciones de guardia en el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, no dudó en decretar prisión provisional comunicada e incondicional, a instancias del Ministerio Fiscal, para los dos titiriteros empleados por el gabinete de Ahora Madrid, que ingresaron en Soto del Real.

El magistrado sostiene que los arrestados, Alfonso Lázaro de la Fuente y Raúl García Pérez, son responsables de los presuntos delitos de enaltecimiento del terrorismo, tipificado en el Código Penal con una pena de 1 a 3 años de prisión, y otro cometido con ocasión del ejercicio de los Derechos Fundamentales y de las Libertades Públicas garantizados por la Constitución, con un castigo de 1 a 4 años de cárcel. La suma de ambos podría acarrearles una condena de 2 a 7 años entre rejas.

La exhibición de la pancarta con la leyenda «Gora Alka-Eta» ha sido determinante para que la Audiencia Nacional considere que es constitutiva de un delito de enaltecimiento del terrorismo al mostrarse «en un acto público, con numerosa concurrencia de personas y asistencia de un público infantil, a quien esencialmente estaba dirigida la representación de los títeres». Es más, los detenidos manifestaron en sede judicial que la expresión «Alka» se trataba de «un juego de palabras» referido a la organización terrorista Al Qaida, por lo que, según el juez, la traducción del contenido de la pancarta viene a significar «Viva Al Qaida-ETA».

«Contenido más violento»

Consta en el auto del juez que los detenidos estaban representando la obra «La Bruja y Don Cristóbal» y en su desarrollo escenificaron «acciones violentas» como «el ahorcamiento de un guiñol vestido de juez, el apuñalamiento de un policía, la violación de una monja y el apuñalamiento posterior con un crucifijo». Ante este hecho, algunos de los padres abandonaron el lugar y otros «arremetieron contra los actores paralizando la obra y llamando a los agentes de la autoridad».

Alfonso Lázaro y Raúl García aseguraron en sede judicial que las conductas desarrolladas en la obra de títeres «ya se habían producido con anterioridad en Granada», donde se estrenó hace una semana, «con un contenido más violento». La Fiscalía de Madrid advirtió de que «se reserva» el desarrollo de las acciones legales contra el Ayuntamiento «en defensa y protección de los menores» que asistieron el viernes al espectáculo.

Solo cinco preguntas para una treintena de periodistas concedieron los responsables de prensa municipales en la comparecencia de Celia Mayer. Sus aclaraciones se resumieron en menos de tres minutos. La conclusión fue que todos los cargos públicos de Ahora Madrid se mantienen intactos. Mayer explicó que se había denunciado a la compañía Títeres desde Abajo porque se sintieron «engañados», ya que en la sinopsis incluían que era un acto para el público infantil. La edil trasladó que ya habían rescindido la relación laboral con los programadores del Carnaval, externos al Ayuntamiento, aunque uno de ellos iba en las listas de Ahora Madrid para ser vocal del distrito de Tetuán, donde se celebra el Carnaval.

Denuncia contra Mayer

Mayer es la segunda concejal de Cultura de Manuela Carmena en ocho meses. Está en el punto de mira de la oposición por los errores cometidos con el callejero franquista, la contratación a dedo de la Cátedra de la Memoria Histórica y ahora la representación de marionetas con violencia y vivas a ETA. Mayer esquivó ayer la pregunta de su dimisión, exigida por el PP y Ciudadanos: «Mi responsabilidad política ahora mismo es tomar las decisiones que hemos tomado de manera contundente y rápida».

Las medidas y explicaciones ofrecidas no convencieron a ninguno de los tres grupos políticos de la oposición. El Partido Popular y Ciudadanos pidieron el cese «inmediato» de la responsable. El PSOE, que no daba crédito a lo ocurrido, exigió más aclaraciones. La concejal responsable de Cultura del grupo municipal popular, Isabel Rosell, tachó de «inadmisible» que Mayer continúe en el cargo. Su grupo presentará hoy, a las 11.30, una denuncia en los juzgados de Plaza Castilla contra la delegada por colaboración en enaltecimiento del terrorismo y desprotección de menores. «Es intolerable que después del espectáculo de ayer, la alcaldesa de Madrid no haya cesado hoy ya a la señora Mayer».

La portavoz de Ciudadanos, Begoña Villacís, reclamó el cese del director de contenidos de Madrid Destino, Santiago Eraso, y advirtió del «peligro de que el gobierno de Ahora Madrid esté utilizando la cultura como un instrumento ideológico». «Queremos saber cómo se han concedido estos contratos y si se han hecho a dedo», sacó a relucir, haciendo alusión al modo en que se asignó la Cátedra de la Memoria Histórica.

Los aliados del gobierno de Carmena, el PSOE, están «preocupados». «Puedes delegar en un programador, pero la responsable es Mayer. La política y la gestión no es eso, quitar a unos para poner a sus amigos», declaró la portavoz adjunta de los socialistas en Madrid, Mar Espinosa. Aseguró que llegarán hasta el final para actuar en consecuencia.«Los madrileños votaron con ilusión un cambio en Madrid y no se merecen lo que está pasando».

ABC – 07/02/16