El Movimiento pro-Amnistía, que agrupa a familiares y amigos de presos de ETA, ha puesto sus cartas sobre la mesa. A su juicio, la «resolución del conflicto» sólo será viable si los 720 reos que cumplen condena por delitos de terrorismo son excarcelados.
«El proceso de resolución debe traer como consecuencia la vuelta a casa de todos y todas las presas y exiliadas políticas [sic]», han remarcado Josu Ormaetxea y Tania Corral, portavoces del colectivo, en un acto celebrado este mediodía en la Plaza de los Fueros de Vitoria.
Antes, sin embargo, han emplazado a los Gobiernos español y francés a que den cumplimiento a algunas de las cláusulas del Acuerdo de Gernika, firmado entre la izquierda abertzale, EA y Aralar, junto a otros agentes políticos y sociales de corte independentista. Es «urgente», según Ormaetxea y Corral, poner fin a la «dispersión» en particular y a la política penitenciaria en general.
Según han indicado, las penas impuestas constituyen toda una «cadena perpetua». «Se les imponen medidas extremas a consecuencia de decisiones políticas. Al fin y al cabo, con la cadena perpetua pretenden destruir al preso como persona y eliminarlo como militante político», han apostillado, para denunciar a continuación las «palizas» que, a su entender, han recibido los etarras en las prisiones españolas.
Agradecimiento a dos etarras
El Movimiento pro-Amnistía se ha reunido hoy en Vitoria para celebrar la inminente puesta en libertad de Jon Agirre Agiriano ‘Elurtxuri’ y de José María Sagardui ‘Gatza’, que llevan en prisión 30 y 31 años, respectivamente, lo que los convierte, según han recordado, en los convictos más antiguos de Europa.
El centenar de miembros del Movimiento pro-Amnistía presentes en el acto han mostrado su cariño y «agradecimiento» a los dos etarras, condenados por asesinar a un policía municipal de Gernika o a un adolescente, entre otros crímenes. Han empapelado algunas zonas del Casco Viejo de VItoria con sus imágenes en señal de homenaje.
EL MUNDO, 27/3/2011