Rajoy se abre a atender demandas históricas del País Vasco como aviso a Cataluña

EL CONFIDENCIAL 27/07/17

· El Gobierno español activa las negociaciones para abordar la transferencia de prisiones y la gestión económica de la Seguridad Social para mostrar que un proceso negociado da frutos al nacionalismo

Los gobiernos central y vasco han intensificado en los últimos días los contactos al más alto nivel para abordar la transferencia de materias pendientes que reclama el Ejecutivo de Iñigo Urkullu con la gestión del régimen económico de la Seguridad Social y Prisiones como prioridades. El gabinete de Mariano Rajoy está dispuesto por primera vez a atender las dos históricas aspiraciones del nacionalismo vasco en materia competencial, en lo que es un claro mensaje a Cataluña en pleno desafío soberanista. Ante el más que seguro choque de trenes por la consulta independentista prevista para el 1 de octubre, el Ejecutivo del PP quiere elevar la presión sobre el Gobierno de Carles Puigdemont al evidenciar que un proceso negociado y dialogado puede redundar en la consecución de reivindicaciones hasta ahora vetadas al mundo nacionalista.

A raíz del encuentro secreto que mantuvieron Rajoy y Urkullu el pasado miércoles 19 de julio para abordar la demanda del Ejecutivo vasco de profundizar en el autogobierno, dado a conocer este martes, el presidente del Gobierno ha dado orden a su número dos, Soraya Sáenz de Santamaría, de emprender este proceso de negociación, del que ya están puestas las bases. La vicepresidenta no ha tardado en dar respuesta a esta petición y este mismo martes telefoneó al hombre fuerte de Urkullu, el portavoz Josu Erkoreka, para empezar a trabajar sobre las transferencias que reclama el País Vasco. Fue una primera llamada en la que apenas se entró en concreciones, si bien Sáenz de Santamaría mostró la plena disposición del Gobierno a abordar la transferencia de las dos grandes reivindicaciones competenciales del nacionalismo vasco.

Sáenz de Santamaría activa con efecto inmediato el diálogo para abordar las transferencias pendientes al telefonear a Erkoreka tras la cita Rajoy-Urkullu

Ahora, ambos han adquirido el compromiso de volver a mantener contactos en agosto con vistas a concertar encuentros al inicio del próximo curso político, ya sea a finales de mes o a principios de septiembre, para abordar de forma “monográfica” las dos competencias que el gabinete de Urkullu ha fijado como «prioritarias» entre las materias pendientes de transferir que se recogen en el Estatuto de Gernika.

La llamada y el contenido de la conversación los ha desvelado un día después de producirse Erkoreka, en su comparecencia ante los medios de comunicación con motivo del Consejo de Gobierno. La conversación telefónica llega menos de una semana después de que Rajoy expresara a Urkullu su “voluntad de abordar conjuntamente” las cuestiones de la profundización del autogobierno y la paz y la convivencia, dos de los tres pilares en los que se asienta el programa de gobierno del lendakari. El otro gran sustento de la ‘hoja de ruta’ de Urkullu para la presente legislatura, la reactivación económica y la generación de empleo, ya conoce significativos acuerdos entre ambos gobiernos con el pacto para la renovación del cupo y la modificación de varios artículos del concierto económico o las millonarias inversiones en infraestructuras (principalmente para el tren de alta velocidad) recogidas en el acuerdo presupuestario de 2017.

Ambos gobiernos ya se han comprometido a iniciar los encuentros para abordar las negociaciones «prioritarias» al comienzo del nuevo curso político

El entendimiento con el PNV para salvar las primeras cuentas de la legislatura de Rajoy ya incluía el compromiso político del Gobierno para abordar el traspaso de algunas competencias que reclama el País Vasco. De momento, según informan desde el Ejecutivo vasco, en la primera toma de contacto no se ha abordado el traslado de los presos de ETA a cárceles vascas, una medida que Urkullu demanda para avanzar en materia de paz y convivencia.

Las prioridades para el lendakari son claras con la gestión económica de la Seguridad Social y prisiones como grandes logros a arrancar del Ejecutivo de Rajoy. Por lo pronto, se han encontrado con la disposición de Madrid, que siempre ha cerrado la puerta a desprenderse de estas dos competencias de gran calado político. Está por ver hasta dónde llega el Gobierno del PP en la negociación que se acerca, hasta dónde está dispuesto a ceder (si realmente lo está), pero de momento ya solo con su pretensión de alcanzar un acuerdo que, de producirse, sería histórico lanza un claro aviso a Cataluña, al disponerse a atender reivindicaciones del nacionalismo vasco que vienen desde los años noventa. Rajoy quiere abrir el terreno a una posible salida negociada en Cataluña con el País Vasco como ejemplo antes de que se produzca una colisión que, a día de hoy, por el desarrollo de los acontecimientos, se antoja inevitable.

El Gobierno quiere presionar a Puigdemont con los acuerdos alcanzados con el nacionalismo vasco. En esta estrategia, tanto Rajoy como Sáenz de Santamaría han acudido en las últimas fechas al País Vasco, donde no han escatimado en elogios hacia el lendakari, de quien han alabado su capacidad de “diálogo” y “pacto” en contraposición con la «cerrazón» y la «deriva independentista» emprendida por el presidente catalán. “El entendimiento es lo que produce resultados. Lo otro es enfrentamiento. Eso no resuelve nada. Lo que se hace entre los gobiernos de España y vasco es lo que se debe hacer, construir juntos defendiendo los intereses de todos”, aseveró el presidente del Gobierno en un acto en Bilbao en homenaje al concejal del PP Miguel Ángel Blanco con motivo del 20 aniversario de su asesinato a manos de ETA.

El Gobierno vasco es consciente de que el desafío soberanista de Puigdemont juega a su favor en las negociaciones con el PP para lograr competencias

El Gobierno vasco es consciente de que el conflicto soberanista de Puigdemont juega a su favor en las negociaciones con el PP. En todo caso, Erkoreka elude verse como el gran beneficiario de este talante dialogador y conciliador que quiere proyectar Rajoy en su estrategia hacia Cataluña. Tampoco se pronuncia sobre las intenciones del presidente del Gobierno. “Lo que persigue no lo sé. Tendrán que ser el Gobierno central o el PP, que le da sustento, quienes habrán de definir cuál es el designio político que persigue con el cambio de actitud que ha hecho efectivo con el inicio de la legislatura”, señala. Por parte del gabinete de Urkullu, el objetivo es entablar relaciones “abiertas y fluidas” con Rajoy para lograr acuerdos que beneficien a la ciudadanía vasca.

La voluntad que muestra el Gobierno para abordar el traspaso de conferencias al activar el diálogo con el Ejecutivo vasco de forma inmediata tras la reunión “discreta” entre Rajoy y Urkullu se produce en un escenario de afinidad permanente entre ambos ejecutivos, que ya ha derivado en numerosos acuerdos de calado para el País Vasco. A este respecto, Erkoreka no duda en reconocer que el entendimiento con Rajoy está produciendo “beneficios innegables para la soberanía vasca”, caso de las ayudas a la industria vasca, la financiación para las infraestructuras ferroviarias o los acuerdos en la Junta de Seguridad para posibilitar el relevo generacional en la Ertzaintza con el desbloqueo del litigio judicial que existía sobre las dos últimas OPE. Según enfatiza, teniendo la posibilidad de obtener réditos políticos y económicos para el País Vasco hubiera sido «una inmensa y supina irresponsabilidad por parte del Gobierno vasco rehuir una negociación con el Gobierno central».

El acuerdo con Rajoy está produciendo «beneficios innegables para la soberanía vasca»: rehuir de este entendimiento sería una «supina irresponsabilidad»

Ahora, ante las negociaciones que se van a abrir de cara a las competencias a transferir, el PNV cuenta con la baza de que en estos momentos sigue siendo indispensable para que Rajoy saque adelante las cuentas públicas de 2018 con las puertas del PSOE, Podemos y los nacionalistas catalanes cerrada. Y la formación nacionalista no está dispuesta a desaprovechar esta corriente favorable.

De la reunión entre Rajoy y Urkullu en La Moncloa (una cita largamente demandada por el lehendakari) apenas ha trascendido nada. Erkoreka apenas ha aportado detalles sobre esta cita, que tuvo lugar un día antes de que el lendakari mantuviera en Ajuria Enea una reunión con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en la que ambos coincidieron en reformar el modelo de Estado para asumir la España plurinacional. El líder de los socialistas quiere sumar al PNV en su pretensión de crear una comisión en el Congreso para reformar la Constitución con el objetivo de lograr una “estructura territorial” que dé solución al prioritario problema de Cataluña. A este respecto, el portavoz del Gobierno vasco asegura desconocer si los dos presidentes hablaron de la situación de Cataluña durante su encuentro. En todo caso, incide en que en materia de autogobierno hubo “una voluntad compartida de ir abordando conjuntamente” la transferencia de competencias que aparecen recogidas en el programa de gobierno de Urkullu. Aunque esta pretensión “no se ha plasmado ni concretado en nada”, la llamada de Sáenz de Santamaría ya evidencia de por sí la disposición del Gobierno de llegar a un acuerdo. “Vamos a ver la actitud que mantiene finalmente el Gobierno español”, pone en alerta Erkoreka. A principios del curso político se disiparán las dudas.