Rivera enfría su pacto con el PSOE para acercarse al PP

EL MUNDO – 08/03/16

· Ciudadanos busca líder político que encabece su acuerdo de Gobierno. Sí, el partido de Albert Rivera ha sellado un pacto con el PSOE. Pero no, Pedro Sánchez no es, a día de hoy, el candidato de la formación emergente.

Ayer, tras la reunión de su Ejecutiva, Rivera volvió a recordárselo a Sánchez –que da por descontado los votos de Ciudadanos–: «No hay candidato salvo que el Rey proponga. No vamos a poner condiciones de nombres y apellidos. No es nuestra forma de entender esto».

Consideran que su compromiso es con las 200 medidas recogidas en el pacto. En caso de que el Rey volviera a proponer a Sánchez, volverían a cerrar filas en torno a él. Pero si Felipe VI designa otro nombre, su predisposición es clara: sentarse a negociar «para buscar puntos comunes». Desde la dirección de Ciudadanos mantienen su postura de que no está decidido quién liderará ese acuerdo de Gobierno.

Desde Ciudadanos apuestan por enfriar el acuerdo con el PSOE, para buscar abrir una vía de diálogo con el PP. Saben que entregar de manera oficial sus 40 escaños a Sánchez cierra la puerta a las pocas posibilidades que haya de que los populares se sienten con ellos a negociar. Y, siempre que tienen oportunidad, lanzan el recordatorio al PSOE y el guiño al PP: «No me importa tanto quién va a ser el presidente del Gobierno, si no qué va a hacer ese Gobierno», resumió Rivera.

La estrategia de Ciudadanos es clara: «Un partido que tiende la mano a la izquierda y la derecha». Tras la investidura fallida de Sánchez, Ciudadanos persigue seguir ofreciéndose como mediador entre el bipartidismo. El objetivo más inmediato es lograr sentar en una mesa de negociación a PP y PSOE. Es la foto que persigue la formación emergente para presentarse como el partido de centro.

Pero, en realidad, el equipo de Rivera es consciente de que el PP es socio fundamental para sacar adelante las reformas más importantes que han pactado Ciudadanos y PSOE. Su minoría mayoritaria en el Congreso y su mayoría absoluta en el Senado frenaría, por ejemplo, cualquier intento de reforma constitucional. Asumen que gobernar con el PP en contra es imposible. Por eso, le tienden la mano frente a la censura a Rajoy: «Estamos dispuestos a escuchar y a hablar del acuerdo», es la invitación al PP.