EL MUNDO 16/04/15
· El líder de C’s critica un encuentro entre un alto cargo y un expulsado por salafismo.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, consiguió una vez más irritar al presidente de la Generalitat durante la sesión de control del pleno de ayer en el Parlament. En esta ocasión, Artur Mas se revolvió contra él porque sacó a relucir un encuentro en 2014 en Marruecos entre un alto cargo del Govern y Noureddin Ziani, expulsado de España un año antes por difundir el salafismo.
El Ejecutivo catalán lleva días enervado por este asunto. En concreto, desde que el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, alertó de posibles vínculos del yihadismo con asociaciones como la fundación convergente Nous Catalans, que trata de ganar a la inmigración para la causa soberanista.
«Señor Mas: ¿usted conoce una delegación en la que participó Enric Vendrell, responsable de Asuntos Religiosos de la Generalitat, entre los días 9 y 15 de junio de 2014, en la que tuvo reuniones con responsables del Reino de Marruecos, y entre ellos una persona expulsada de Bélgica y España como el señor Ziani?», preguntó Rivera.
Eso bastó para enfadar a Mas, que admitió que no podía contestar. El presidente catalán alegó que el líder de Ciudadanos había preguntado por «informaciones concretísimas» que él no podía conocer en ese momento. «Usted lo único que quiere es hacer un poco de politiqueo, ya estamos acostumbrados. Si le interesara de verdad la pregunta, me llamaría unas horas antes para hacer comprobaciones. El resto es trampa», afirmó.
Por la tarde, fuentes del Govern explicaron a Europa Press que el responsable de Asuntos Religiosos de la Generalitat se vio efectivamente en Marruecos con Ziani, que hasta su expulsión –ordenada por el CNI– había sido dirigente de la fundación Nous Catalans. Sin embargo, aclararon que no hubo reunión formal, y que fue Ziani quien fue a ver a Vendrell a su hotel justo antes de que tomase el avión de regreso a Barcelona, y allí departieron brevemente.
El diputado del PP catalán Pere Calbó también preguntó por el radicalismo islamista al conseller Ramon Espadaler, con el mismo resultado: el responsable de Interior de la Generalitat afirmó que los populares quieren parar el independentismo vinculándolo al yihadismo, y le pidió seriedad y rigor y que deje de «decir medias verdades y hacer acusaciones falsas e indignas».