EL MUNDO – 23/02/16
· Cita en el Congreso durante una hora mientras sus equipos sellan los últimos detalles.
· La táctica del despiste. Aprovechar que el foco de luz apunta a un extremo, para deslizarse por el otro. A punto estuvo de salirse. Pero se vio sus sombras.
Bajo la expectación de la reunión entre PSOE, Podemos, Compromís e IU, Pedro Sánchez y Albert Rivera mantuvieron ayer una cita en el Congreso a las 18.00 horas y por espacio de una hora, que pretendían fuera discreta, para perfilar el acuerdo de Gobierno que sus partidos llevan negociando dos semanas. Hoy Rivera comparece en el Congreso. El acuerdo podría hacerse oficial en las próximas horas.
Sánchez y Rivera, después de un inicio de relación frío, que se palpó durante la campaña electoral, mantienen a día de hoy buena sintonía. Y han apostado por reuniones discretas para desencallar asuntos de relevancia. Así lo hicieron en una cita en un hotel que terminó con el socialista Patxi López como presidente del Congreso días después, y con el beneplácito del PP.
Ahora que ultiman su acuerdo de Gobierno, y cuando también necesitan del apoyo –activo o pasivo–del PP vuelven a verse. Y lo hicieron en el Congreso, donde pasaron toda la tarde de ayer, aprovechando la noticia de la reunión de los cuatro partidos de izquierda. Fuentes conocedoras de la reunión se limitan a describir la cita de «discreta», sin dar más detalles, pero parece claro que el objetivo de la misma era perfilar su acuerdo de Gobierno y trazar la estrategia de comunicación del mismo. Aunque desde Ciudadanos insistían a última hora en la existencia de «dificultades» y que aún no estaba cerrado el pacto.
Y es que al tiempo de este cara a cara, José Enrique Serrano, miembro del equipo negociador del PSOE, plantaba al resto de fuerzas de la izquierda y se reunía con una delegación de Ciudadanos para cerrar los flecos que aún imposibilitaba la firma del documento: política fiscal, laboral y supresión de diputaciones y Senado. La previsión era que los contactos se mantuvieran hasta altas horas de la noche de ayer.
Estos encuentros se produjeron horas después de que Rivera asegurase de forma pública y oficial, que no descarta entrar en un Gobierno de Pedro Sánchez «si hay un gran acuerdo».
El curso de las negociaciones para la gobernabilidad y la coyuntura política actual obligan a los partidos políticos a modular su discurso y reescribir sobre lo ya dicho. PSOE y Ciudadanos llevan dos semanas de maratonianas jornadas de reuniones para lograr un pacto de Gobierno, «un pacto de Gobierno con el PSOE para toda la legislatura», matizó ayer Rivera en una entrevista en la Ser. ¿Y qué es un gran acuerdo? «Estamos pactando por áreas, no es sólo un pacto de investidura. No descarto entrar en el Gobierno si hay un gran acuerdo que contemple el 70-80% de las reformas que quiere C’s», puntualizó.
«No voy a formar parte de un gobierno que no dirija». «No vamos a entrar ni a apoyar a un Gobierno que no presidamos». «No voy a apoyar al Gobierno de Rajoy ni al de Sánchez». Son sólo algunas de las frases que Rivera ha repetido en varias ocasiones en los últimos meses.
Este cambio de postura oficial, pues era un debate interno que ya existía en el partido, es una posibilidad que abre la Ejecutiva de Ciudadanos, según fuentes del partido, pues consideran que si se logra la hoja de ruta por la que están trabajando, lo lógico es respaldarla. Y es que la puerta abierta a participar en el posible Gobierno de Pedro Sánchez da por superado otro debate en la dirección del partido: votarían sí a su investidura.
El cambio de estrategia de Rivera respecto a entrar en el Gobierno sigue la línea de presionar al PSOE, en el sentido de que «a medida que se acerca la fecha límite y no hay un acuerdo global, es más difícil».
EL MUNDO – 23/02/16