Senador impropio

SANTIAGO GONZÁLEZ, EL MUNDO 11/01/13

El delegado del Gobierno en el País Vasco ha enviado una carta a la flamante presidenta del Parlamento de Vitoria para pedirle una solución que evite «el despropósito» de que Iñaki Goioaga pueda convertirse el día 24 en senador autonómico a propuesta de EH Bildu.

Está bien que el delegado del Gobierno escriba a la presidenta de la Cámara. O que la llame por teléfono. Fomentar la comunicación siempre es positivo, pero comprendo bien a Bakartxo Tejeria al preguntarle: «¿Por qué a mí?», con la perplejidad de la vieja canción infantil: «Muchas gracias, jardinero, / por el gusto que has tenido; / tantas niñas en el corro / y a mí sola me has cogido».

Dice el delegado que el aspirante fue absuelto del cargo de idear la fuga de un preso en la cárcel de Huelva. Pero la absolución de un delito no puede constituir motivo de incompatibilidad con cargo público alguno. También reconocía a Goioaga como «titular de todos sus derechos» y admitía la dificultad de evitar su elección, «pese a la repugnancia moral que su conducta pueda merecer».

La carta de Carlos Urquijo, hombre de indudable buena fe, se me antoja levemente disparatada. ¿Por qué a Bakartxo Tejeria, en lugar de al presidente del Senado, que será, si la ley no lo remedia, la Cámara de acogida? Pío García-Escudero comparte militancia con Urquijo y habría recibido la carta con más interés humano. Aunque, probablemente, con el mismo resultado. De hecho el vicepresidente Lucas, también del PP, ha recordado que la defensa de un terrorista «no es motivo de exclusión del Senado».

También sorprende que Urquijo pretenda impedir la carrera de Goioaga con tan endebles argumentos, mientras el presidente del PP en Guipúzcoa sostiene: «El futuro en Euskadi se tiene que construir también con Bildu». ¿Con todos los de Bildu menos con éste? Muchas gracias jardinero… (estribillo).

El delegado del Gobierno podría haber hecho algo por su cuenta: el hecho de que el ex recluso José Miguel Latasa, condenado por los asesinatos de ‘Yoyes’ y el general Garrido y su familia, entre otros, le ha denunciado públicamente como coordinador de la banda terrorista con sus presos, y llevarles la consigna de la semana: si se hace huelga de hambre o se hace plante. La sentencia 37/2012 que lo absolvía hacía una reserva explícita sobre sus posibles responsabilidades en la investigación que se le sigue, D. P. 49/2010, sobre la intervención de abogados batasunos en Alboka, el frente de makos de la banda.

Pudo pedir un informe a la Abogacía del Estado sobre la conveniencia de que el juez tomase declaración a ‘Fermín’ para imputar a Goioaga por pertenencia a organización terrorista. También podría haber puesto las acusaciones de Latasa en manos de la Fiscalía, como ha hecho UPyD, que, a su lado, es un quinteto de particulares. Podría, en fin, haber denunciado el asunto en el juzgado, advertir que, al proponerlo, EH Bildu puede incurrir en los supuestos de ilegalidad sobrevenida que advirtió el TC si resulta condenado en una de estas causas después de haber sido aforado. Todo menos un lamento borincano tan inane. No es el sentimiento de repugnancia de nadie lo que importa, sino la defensa estricta de la ley.

SANTIAGO GONZÁLEZ, EL MUNDO 11/01/13