ABC-LUIS VENTOSO

El CIS vendría a ratificar lo sabido: la derecha no ganará mientras no se una

AHORA mismo, Tezanos luce un empate en su casillero: no dio una en las andaluzas y lo clavó en las generales del mes pasado. Su reciente acierto invita a conceder un poquito más de crédito a sus sondeos, aun siendo militante del PSOE. La encuesta que presentó ayer sobre las europeas, autonómicas y municipales presenta un defecto de base, y es que el trabajo de campo se llevó a cabo antes de los comicios del 28 de abril, cuyo resultado favorable a Sánchez puede provocar una corrección del voto el próximo día 26. Pero aún así cabe extraer unas conclusiones:

—La primera y más relevante es archiconocida (aunque todavía no asumida por quienes la han provocado): la derecha seguirá perdiendo frente al PSOE mientras se presente quebrada en tres. No hay mejor regalo para Sánchez que Vox, del mismo modo que no hubo mejor obsequio para Mariano y Soraya que un Podemos vigoroso pescando en los caladeros del PSOE (por eso la vicepresidenta facilitó un modelo televisivo donde los podemitas camparon de sol a sol por los platós y se dieron a conocer). Las europeas son un ejemplo de libro de la automutilación de la derecha: si no existiese Vox, el PP rondaría el triunfo. Y si en lugar de la sopa de letras PPCs-Vox se presentase un único partido que aglutinase las opciones liberal-conservadoras, golearían al PSOE. ¿Dónde gana la derecha? En Navarra. El único lugar, ¡oh casualidad!, donde se presenta unida.

—La segunda conclusión del CIS, si acierta, es que la proclama de Rivera de que ahora él es el líder de la oposición se tornaría un tanto psicodélica. Ciudadanos ha quedado de tercero en las generales, puesto que repetirá en las europeas, según el CIS. Tampoco ganará ni gobernará en ninguna comunidad. Además pincha en Madrid, donde Villacís y Aguado serían terceros, y fracasaría también con su original apuesta por Valls. Cuesta entender cómo un partido que ha quedado de tercero en las generales, y que carece de poder autonómico y municipal, es la nueva referencia de la oposición por delante de otro más votado y que todavía gobierna en dos grandes comunidades, Andalucía y Galicia. Pero sin duda tiene razón Rivera y es mi particular empanada lo que me impide captar su visión.

—La tercera conclusión, si se confirman estos augurios, es que el sillón de Casado en Génova comenzaría a tambalearse. Cierto que el examen le ha llegado demasiado pronto y que paga la irrupción de Vox. Pero después de haberse dejado en las generales la mitad de los escaños de su partido, perder ahora Madrid –del PP desde 1995–, Murcia y La Rioja, y no conquistar ninguna comunidad nueva, probablemente pondría a Feijóo y Ana Pastor a calentar por la banda. Aunque, por supuesto, Tezanos podría pinchar y darse resultados más benignos para Cs y PP.

Conclusión que nadie quiere todavía asumir: PP y Cs deberían ir pensando en fundirse en un único partido. Sin esa visión a largo plazo y sin esa generosidad habrá socialismo, filonacionalismo y fiscalidad atosigante hasta que otra crisis económica nos tumbe en el diván, la angustia y la bancarrota.