• Publicado el  por Santiago González en su blog

El Mundo ha venido ofreciendo durante el fin de semana un sondeo de intención de voto para las elecciones generales y el resultado coincidido con todas las encuestas que se han realizado durante las últimas semanas, salvo la del CIS, a saber, que el PP se consolida como fuerza más votada, pero que para alcanzar la mayoría absoluta, necesitará del apoyo de Vox, con quien alcanzaría 183 escaños, mientras el PSOE bajaría hasta el centenar. Seguramente, en ocasiones como la que nos ocupa, Pablo Casado lamentará su discurso contra Santiago Abascal en la moción de censura a Pedro Sánchez.

Hay algunas curiosidades en la encuesta: Yolanda Díaz se convierte en la líder más valorada con 3,87 puntos, por encima de Pablo Casado (3,57), Pedro Sánchez (3,46), Inés (3,18) y Abascal, que obtiene 2,94. Yolanda, a la que algunos colegas que uno tenía por alfabetizados consideran una buena ministra, aunque no supiera en qué consiste un ERTE y creyese, la pobre mujer, que ella estableció por ley la igualdad salarial entre hombres y mujeres, 40 años después de que su antecesor Rafael Calvo Ortega, la fijase en el Estatuto de los Trabajadores en 1980 (Art. 28). Yolanda ha ejercido de líder entre los suyos y como portavoz de Podemos frente a Sánchez, a quien le ha puesto condiciones para la crisis de Gobierno. Ella da por supuesto que lo más maula que tiene en el sector podemita del Ejecutivo son Alberto Garzón y Manuel Castells.  Los dos tienen méritos, si bien hay que ponderar a las  dos ministras Montero y Belarra, que no los desmerecen en absoluto.

Lo que son las cosas, hace cinco años, Garzón era el político más valorado del arco parlamentario, aunque en el Gobierno Frónkonstin ha bajado a los infiernos y solo quedaban por debajo los marqueses de Galapagar. Pues Yolanda Díaz ha hecho saber a Sánchez que si pretende aligerar el Gobierno de uno de sus mindundis, él tendrá que prescindir de tres. No es que en el facción socialista del sanchismo no abunden los desechos de tienta, pero el cálculo revela que el fuerte de la vicepresidenta de Trabajo no son las matemáticas. Si a ella le corresponde destituir a uno de cuatro, a Sánchez, que tiene 18, le correspondería deshacerse de cuatro y medio. Los cuatro a sorteo y el medio es Arancha González Laya, el portento indumentario que tiene a Mohamed VI al borde de la apoplejía.

Es una creencia sostenida en el tiempo entre socialistas que el PSOE es el partido que más se parece a España y debe de ser verdad. A veces para desgracia nuestra, pero hay otras ocasiones en que es para infortunio de Sánchez. La mayoría de nuestros conciudadanos, un 61% se muestran contrarios a los indultos para los golpistas catalanes, según sondeo de Sigma 2, al que también se opone la mayoría de los votantes socialistas, un 52,7%. El 60,4% de los ciudadanos cree que Sánchez indulta para comprar el apoyo de ERC. Menos de la mitad, el 28,4%, creen que es para solucionar el problema catalán. Este porcentaje asciende al 47,9% entre los votantes socialistas, que creen en la sinceridad de Pedro Sánchez, qué quieren que les diga, hay limitaciones que no tienen arreglo.