Ángeles Pedraza, presidenta de AVT: «No se engañen, aquí ETA no busca espacios democráticos, lo que busca es dinero».
Entrevista con Ángeles Pedraza, presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo
Ángeles Pedraza es la figura más representativa del colectivo de víctimas del terrorismo en España. Un terrorismo reciclado a lo largo del último medio siglo y que le arrebató a su hija Myriam el 11 de marzo de 2004 en los atentados al sistema de trenes de Madrid —191 personas murieron ese día; 1.858 más resultaron heridas—. Desde mayo del año pasado es la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), una organización que ha atendido a unas 6.000 víctimas de la barbarie, casi toda protagonizada por ETA, y que este mes cumplió 30 años de vida.
Pero no ha habido tiempo para celebrar. La tercera década de esta asociación que busca rescatar la memoria de las víctimas coincidió con lo que muchos analistas políticos, dirigentes y columnistas de España han calificado como el reencauche de ETA en la política. O, mejor, la reedición de una película ya vista con Batasuna. La izquierda ‘abertzale’ (nacionalista) radical inscribió un nuevo partido, Sortu (nacer, en vasco), para las elecciones municipales del próximo 22 de mayo en las que se juega ni más ni menos que el poder local en España.
Hoy no hay tema distinto del que se ocupen por igual los medios, los políticos del PP o el PSOE, da igual, o la gente de a pie en España —bueno, sí los hay, quizá no tan polarizantes: la ley antitabaco y sus reparos, la excesiva polución en Madrid, el enredo de las comunidades autónomas— que la creación de Sortu. Uno de sus voceros, Rufi Etxeberría, ha estado en la cárcel por sus señalados nexos con ETA pero aún así, sostienen las víctimas, el advertido por muchos “nuevo brazo político” de la banda terrorista transita los veleidosos caminos jurídicos que le permitirían insertarse en los comicios del 22 de mayo. El registro de Sortu como partido político se produjo casi tres semanas después de que ETA anunciara un “alto al fuego permanente, general y verificable”. ¿Coincidencia?
Será el Tribunal Supremo, en todo caso, el que decida en los próximos días la suerte de esta organización que, en principio, ha cumplido los incisos legales y la letra menuda de la ley de partidos en España. Ángeles Pedraza, desde la AVT, libra su lucha aparte. Lejos de las opiniones calculadas de los tradicionales partidos políticos o los medios de comunicación que más parecen tribunales, Pedraza insiste en la ilegalidad de Sortu, tal como ocurrió con Batasuna en el año 2003, y no duda que esta jugada de ETA no busca nada distinto que dinero para seguir financiando su barbarie. Así dialogó con El Espectador.
–¿Cuál es la posición de su organización sobre Sortu?
–Son los mismos perros con distinta cadena. No vamos a permitir que enlaces de la banda terrorista ETA puedan acceder al poder político, con una intención que además no es ni remotamente política o para participar en el juego democrático, sino con el fin de que a través del Estado puedan acceder a los recursos para seguir financiando sus actividades demenciales.
–¿Qué le están pidiendo ustedes entonces al gobierno?
–Que les impida su entrada a las elecciones municipales de mayo. Es impensable que en un país que se precia de ser democrático como España quien presente el nuevo partido Sortu sea Rufi Etxeberría, quien ha estado en la cárcel por pertenecer a ETA.
–¿Por qué cree que ETA busca reeditar espacios políticos?
–Sencillamente porque están cada vez más arrinconados, su campo de maniobra reducido y necesitan dinero para seguir burlando a la justicia, al Estado y al pueblo español con el único fin de continuar ejerciendo un terrorismo demencial que ha dejado en medio siglo casi 1.000 víctimas mortales y otras 20.000 de heridos. No se engañen, aquí ETA no busca espacios democráticos, lo que busca es dinero. Es ridículo que enlaces políticos de ETA lleven al traste lo hecho hasta ahora para contener la amenaza terrorista y sea con dineros del Estado los que terminen apadrinando actos terroristas contra los ciudadanos españoles.
–Ustedes han denominado la tregua anunciada por la ETA como una “tregua trampa”. ¿Cómo es eso?
–Ellos saben hacer muy bien las cosas, primero sacan un comunicado anunciando una tregua y luego lo que viene es la creación y presentación del partido de ETA. Nosotros nos no lo hemos inventado, el Tribunal de Estrasburgo ha dicho claramente que ETA es Batasuna y si Sortu es Batasuna pues también son ETA. La ecuación es así de simple. Entre otras cosas los voceros de este partido Sortu ni siquiera se han esforzado en negar que provienen de Batasuna o que el grueso de sus miembros es de allá. Entonces, con ese panorama, cómo las víctimas de las atrocidades de ETA no vamos a movilizarnos y a pronunciarnos en su contra. Es una barbaridad esto que vivimos. Las heridas abiertas por las muertes de nuestros familiares no cerraran nunca o, por lo menos, no hasta que ETA entregue sus armas y sus miembros condenados a penas ejemplares. Cuando veo lo que ahora hacen con Sortu me indigno porque es una burla y nuestro duelo nada que cierra. La ETA siempre que anuncia treguas sale con algo, está en busca de algo y siempre vuelve a matar.
–¿Qué sensación tienen las miles de víctimas de ETA cuando ven que un partido que tiene conexiones con ese grupo terrorista ahora pose como organización democrática?
–Mucho dolor, pero en eso coinciden no sólo las víctimas sino el 80% o 90% de los españoles que año a año han visto las barbaries de la ETA, sus prácticas, la burla a los ciudadanos. Estamos movilizando este dolor, nos vamos a empeñar en que el Gobierno entienda que esto no puede estar pasando, que la ETA no puede entrar en las instituciones. Ya el ministro Rubalcaba envió al Tribunal Supremo las evidencias de que Sortu tiene claros y evidentes vínculos con ETA y que, por tanto, debería ser ilegal, tal como ocurrió con Batasuna. Hay que derrotar al terrorismo, sin contrapartidas, deslegitimando cualquier forma y uso de la violencia, cerrando, obviamente, las vías democráticas para que por allí no se cuelen sus voceros y, por último, para que no haya impunidad. Tenemos el deber histórico de honrar a las víctimas y por ello no vamos a dejar que Sortu participe en las elecciones municipales del 22 de mayo.
–Hay un tema legal sobre el que Sortu ha venido cabalgando y es que la Ley de Partidos en España les exige rechazar pero no condenar cualquier forma de violencia. Un tecnicismo, se diría, para evadir la responsabilidad de condenar el terrorismo.
–Sí, además han puesto en sus estatutos que ese rechazo a la violencia será en adelante, es decir, no dijeron nada de los crímenes de ETA cometidos en el pasado, una verdadera vergüenza. Este Sortu es el reencauche de Batasuna.
–¿Crees que el Tribunal Supremo se va a pronunciar en el sentido de si avala o no la legalidad de Sortu antes de las elecciones municipales del 22 de mayo?
–Pues si no alcanza es seguro que estos tipos tengan ya un plan B, C o D. Las inscripciones de candidaturas para las elecciones de mayo vencen el 18 de abril. No sé si antes de ese día el Tribunal Supremo haya resuelto las demandas en contra de la legalidad de Sortu. En todo caso ETA sí está buscando colarse a estas elecciones a como dé lugar y hay que estar muy atentos.
–¿Quiénes son voceros de Sortu?
–Ni más ni menos que condenados por sus vínculos con ETA.
–¿Con la aversión que siente la mayoría de los españoles por ETA cree que las listas de Sortu sí serán votadas?
–Infortunadamente sí, en el País Vasco hay mucha gente que confunde a ETA y no la ven como símbolo de terror sino como una organización que busca la independencia del País Vasco.
–¿Además ya están probados los nexos entre la ETA y las Farc?
–Claro que sí, se sabe que han entrenado a sus hombres en campamentos juntos, que siguen reproduciendo el terrorismo y sus contactos internacionales para seguir haciendo daño. Y lo que es peor es el caso venezolano, en donde hay conexiones del más alto nivel del Gobierno con etarras. Y no pasa nada. No vamos a permitir que la impunidad siga campeando. Ni vamos a avalar cualquier clase de negociación con la ETA, ni su capítulo político con Sortu.
–¿Será suficiente para pasar la página que algún día la ETA pida perdón a las víctimas?
–No, claro que no. Si ellos lo quieren pedir para aclarar sus conciencias es cosa de ellos, pero lo que las víctimas exigimos es la acción de la justicia, sentencias ejemplares. Hasta que eso no ocurra nuestro dolor seguirá inamovible y el duelo eterno.
El Espectador (Colombia), 25/2/2011