La nueva marca con la que la izquierda abertzale pretende concurrir a las elecciones de mayo, Sortu, se mantiene fuera del primer plano político desde que la Guardia Civil desarticuló anteayer en Vizcaya un comando de ETA.
El partido sucesor de Batasuna, pendiente aún de su legalización, no se ha pronunciado sobre la reciente operación policial contra la banda, pese al rechazo del terrorismo que incluye en sus estatutos y a la invitación que le han realizado la mayoría de fuerzas democráticas.
La alcaldesa abertzale de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, eludió ayer valorar el arresto de los cuatro supuestos etarras al apreciar que quienes así lo reclaman solo pretenden «generar dudas». En esa línea se manifestó la portavoz parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, al tachar de innecesario un pronunciamiento de Sortu sobre la operación policial contra ETA. Ezenarro lo diferenció de un silencio ante «un atentado, que sí que sería algo a tener en cuenta». EA señaló que estos emplazamientos pretenden justificar el «inmovilismo» del Gobierno.
El PNV sí recalcó que «quitar de circulación pistolas y explosivos» es una buena noticia y agregó que las detenciones «deben hacer reflexionar» a los que siguen a ETA. Más contundente, el líder de los populares vascos, Antonio Basagoiti, entendió normal el silencio de Sortu ante los arrestos de unos etarras que, según consideró, son sus «hermanos mayores».
EL PAÍS, 3/3/2011