Sortu situará en la dirección a líderes de la ‘lucha juvenil’ y del apoyo a presos

EL MUNDO 26/01/13

· Debate hoy su modelo de organización con vistas al congreso constituyente de febrero

La izquierda abertzale va a premiar a aquellas personas que llevan a la calle de forma activa las reivindicaciones con su presencia en los órganos de dirección de Sortu. Consumada su legalización, la nueva marca de Batasuna integrará en su estructura de mando a los militantes que están inmersos en las diferentes «luchas socio-políticas» abiertas para alcanzar la soberanía, como la «lucha juvenil» en defensa de los derechos de los presos de ETA y del uso del euskera o en contra de los desahucios.

El ascenso de los que son sus altavoces a pie de calle a lo más alto del partido forma parte del nuevo modelo de organización ideado por Sortu y que se someterá hoy a refrendo en las asambleas locales, dentro del tercer y último ciclo de debates del que consta el proceso de fundación del partido y que, en los meses anteriores, ha configurado sus bases ideológicas y la línea política.

Este proceso culminará el 16 de febrero con la elección de sus dirigentes en los diferentes niveles (consejo nacional, provincial, comarcal y local) y, una semana después, en su congreso fundacional, que se celebrará en Pamplona y donde se nombrará a la cabeza visible de la nueva marca de Batasuna.

El nuevo modelo de organización y funcionamiento nace con la vocación de ser «más participativo» y, por ello, abrirá «al máximo» la presencia directa de los militantes que lideran las diferentes luchas que mantiene abiertas el entorno radical. Su voz tendrá peso en los órganos de dirección, según explicaron ayer los dirigentes de Sortu Joseba Álvarez y Hasier Arraiz.

Para avanzar en la construcción nacional y la transformación social, la izquierda abertzale se va a centrar en el objetivo de «recuperar la calle», de modo que potenciará la «lucha de masas y la ideológica» como complemento a la «lucha institucional» que viene desarrollando desde hace 18 meses con su vuelta al entramado administrativo.

Este triángulo de contiendas conformará el eje de actuación de Sortu, que va a basar su funcionamiento en el desarrollo de la «confrontación democrática, la desobediencia civil, la insumisión o la transformación social» como vías para alcanzar el objetivo último de la independencia.

A nivel interno, Sortu promoverá la «participación directa activa» con la implantación de una red de comunicación a modo de «cordón umbilical» que le unirá de forma permanente con la militancia y la base social. Este «gigantesco» canal persigue «impulsar y reforzar las consultas internas, las decisiones colectivas, la elección de responsables, la dinamización y la formación», según resaltó Álvarez.

En esta línea de dar voz a su base social, Sortu pretende convertir la Asamblea Nacional en «un instrumento básico de participación» y con este fin se reunirá con «asiduidad» y no una o dos veces -a lo sumo- al año, como ha venido haciendo hasta ahora la izquierda abertzale a través de sus diferentes siglas.

En este planteamiento, la nueva Batasuna dará «una importancia fundamental» a las comarcas, que se convertirán en unidades de actuación política «preferencial» al ser el «marco más adecuado» para «ofrecer una alternativa real».

EL MUNDO 26/01/13