EL CORREO 18/09/14
· El profesor y el exconsejero vasco coinciden en la necesidad de reformar la Constitución y adoptar un sistema federal que lime las diferencias entre nacionalistas y Estado
El profesor de Derecho Constitucional de la Universidad del País Vasco Javier Tajadura Tejada y el exconsejero del PNV Joseba Arregi coincidieron ayer en que la salida a las demandas de los nacionalismos debe buscarse en una reforma de la Constitución española en clave federal, con el modelo simétrico de Alemania como referencia. Durante sus respectivas comparecencias en la ponencia de autogobierno del Parlamento vasco, ambos a propuesta del PSE-EE, abogaron porque la Carta Magna establezca con claridad el reparto de competencias entre Estado y autonomías para reducir la conflictividad.
Tajadura sostuvo que el actual «confuso» reparto competencial de España, donde la Constitución remite a los estatutos y éstos a leyes y reglamentos, da pie a numerosos conflictos. Por ello, como prescripción, recomendó una distribución clara que, además, fuera igual para todos, aunque salvaguardando la particularidad del sistema fiscal vasco y navarro, y mejorando el catalán.
Este «cambio de modelo» requiere, según Tajadura, de un amplio consenso, preferiblemente igual al logrado en 1978, aunque «no debe asustar» que sea menor porque lo contrario «sería dar derecho de veto a una minoría».
Sin contentar a todos
El profesor reconoció, no obstante, que su planteamiento «no va a contentar a un independentista», porque éste «no quiere una reforma de la Constitución, sino una Constitución vasca», pero sí apostó por sumar a ese consenso a los nacionalistas moderados.
Joseba Arregi defendió una tesis similar, que implique un cambio «integral» del Senado y la adopción del modelo germano, donde la Cámara la forman miembros de los gobiernos de los distintos territorios, que además pueden vetar decisiones que les afecten y no compartan para luego dirimir las discrepancias en una comisión de conciliación.
El exconsejero, que dejó el PNV en 2004 por diferencias con la estrategia soberanista del partido, recomendó construir primero un Estado federal en el que «se pueda discutir algún grado de asimetría», pero garantice la igualdad de los ciudadanos, para acometer después la reforma del Estatuto de Gernika. Una solución que, según reconoció, no daría respuesta a las aspiraciones de los nacionalistas.
Esa «reforma hacia dentro» debe reconocer que Euskadi, al igual que España, es «plurinacional» porque hay culturas identitarias diferentes y sobre todo debe «fundarse en la memoria de las víctimas de ETA», que fueron asesinadas «para eliminar la diferencia interna» en Euskadi, finalizó Arregi.