Tonnntos e indultos

Miquel Giménez escribía en Vozpópuli: La traición de Sánchez, de su gobierno, del PSOE y de Podemos va mucho más allá del asunto catalán. Han dado el primer paso para desmembrar España, lo que equivale a decir el orden constitucional, la monarquía y la democracia.

Ábalos señalaba que para que haya indultos primero tiene que haber arrepentimiento. El ministro aseguraba que  no se puede hablar de indultos a los presos catalanes sin antes saber si habrá condena y defendía que Sánchez eludía el tema por prudencia, no por miedo.  No ha pasado mucho tiempo, pero el mismo tipo seguía opinando: “¿Que no hay arrepentimiento?¿Y eso quién lo pide?

Sibelex mostraba su admiración por el hecho de que en La Sexta la luz suba sola, pero el que la baja es Pedro Sánchez. Prodigioso.

Pablo Iglesias ‘regresa’ a la política: enchufa a cinco amigos personales en el ministerio de Belarra. Los asesores fueron despedidos, y cobraron su indemnización, cuando cesó en la Vicepresidencia segunda de Sánchez. Los recolocados son:  Juan Manuel del Olmo Ibáñez, persona muy cercana aPablo Iglesiasy también a Irene Montero, según parece.Manuel Levin, Miguel García Hernández, jefe de prensa personal de Pablo Iglesias. Junto a ellos: Paloma Villanueva y Selma Villa Bergman, que también eran personas del círculo íntimo de Iglesias. No me digas cuánto de íntimas, que eso tratándose de Pablo Iglesias siempre es un problema.

El Gobierno indulta a Junqueras por “su peso indiscutible en la relación entre España y Cataluña”. Cada vez es más perceptible en el Gobierno que tratan España y Cataluña como si fuesen conjuntos disjuntos. Xavier Pericay hizo una observación razonable: “Lo del peso indiscutible es, sin lugar a dudas, indiscutible”.

Rosa Villacastín le ha echado mucho pundonor y esfuerzo para acabar cristalizando en Gemma Nierga. ¿Te acuerdas de la asombrosa Gemma, cuando metió su morcilla en el comunicado que habían pactado todas las fuerzas políticas en la manifestación de Barcelona el 23 de noviembre de 2000?: “Ernest habría intentado dialogar incluso con la persona que lo mató”. Una idiotez. Bueno, pues he aquí la versión Villacastín:  “Estoy segura de que si Ernest Lluch viviera, hoy sería un hombre feliz. Él, que luchó hasta el fin de sus días por la concordia en el país vasco, apoyar ía los indultos, aunque en ello le fuese la vida. Una actitud que deberían recordar algunos de sus compañeros de partido”.

Ferry: “Yo creo que sí, que estaría encantado de que los socialistas pactasen  con aquellos que defienden a los que asesinaron a miembros de su partido y a él mismo. ¿Se puede ser más feliz que cuando tus compañeros compadrean con los que te pegaron un tiro?”

Podemonguers: “Han pasado 217 días desde que ECHENIQUE FUE CONDENADO y todavía no ha pedido perdón a la familia, no ha pagado los 80.000 euros ni ha leído públicamente la sentencia. Todos los delincuentes deben cumplir las sentencias.

Y Gulliver dejaba en mi blog uno de sus célebres ovillejos:

– ¿El indulto, que te inspira?
– ¡Ira!
– ¿Qué sientes si alguien perjura?
– ¡Amargura!
– ¿y si acepta un vil chantaje?
– ¡Coraje!
Al ver el feroz peaje
que a España ha puesto este necio
siento bochorno, desprecio,
ira, amargura y coraje.