EL MUNDO – 18/12/15 – VICTORIA PREGO
· Mariano Rajoy se ha lanzado a lo que no le gusta nada hacer: especular con posibles pactos tras las elecciones de este domingo. Una de dos: o las cosas pintan muy mal para el PP y quiere agitar la sombra del miedo a un Gobierno PSOE-Podemos, o las cosas empiezan a irles mejor en los últimos días y necesitan darle un empujón final a ese votante todavía resistente a otorgarle su apoyo. El hecho de que haya estado dispuesto incluso a manejar la hipótesis de un acuerdo entre el PP y el PSOE permite aventurar que podemos estar más cerca de la primera hipótesis que de la segunda.
En cualquier caso, nunca hubo en España una incertidumbre tan grande como la de hoy sobre quién puede ser el próximo presidente. Y es que se están manejando todas las fórmulas imaginables. ¿Es posible un Gobierno PSOE-Podemos? Tendría que subir muchos enteros el partido de Pablo Iglesias para sumar una mayoría absoluta con los socialistas que, dicen los rumores –que sustituyen a los prohibidos sondeos–, siguen bajando en intención de voto. ¿Quién asumiría en ese caso la Presidencia? No nos vamos a volver locos y a considerar la idea de un Pablo Iglesias ocupando el Palacio de La Moncloa. Sería presidente, pues, el socialista Pedro Sánchez, pero gobernando bajo el control del partido morado. Esa es una posibilidad que agrada a unos cuantos votantes socialistas, pero que seguro que espanta a muchos más porque la auténtica ideología del cambiante partido de Iglesias es todavía una incógnita que muchos no desean que se desvele a costa del ejercicio del poder en el Gobierno del país.
¿Apoyaría Ciudadanos ese pacto si se necesitara de su abstención en la investidura? Esa es otra incógnita absoluta a tenor de lo afirmado por Albert Rivera, que insiste en que no va a respaldar a Rajoy pero tampoco a Sánchez. ¿Piensa entonces en acceder él mismo a la Presidencia o, si no, quedarse fuera de todo pacto de gobierno y crecer como partido de oposición a lo largo de la legislatura? El comportamiento de Ciudadanos tras el 20-D sigue siendo un misterio que puede estar en el origen del rumoreado estancamiento sufrido en los últimos días por este partido. Porque puede que sea Rivera el que tenga la llave del Gobierno que se forme, pero ignoramos si esa llave la va a emplear o la va a tirar al río para que nadie la recoja. Es esa incógnita la que le puede estar privando de los apoyos del votante desencantado del PP.
Finalmente, está claro que, puestos a elegir, a Mariano Rajoy le gustaría mucho más llegar a un acuerdo con los socialistas –no sabemos sin con Pedro Sánchez incluido en el lote o ya defenestrado por los suyos– que con Ciudadanos, pero esa es una hipótesis que, salvo al propio Rajoy, no le gusta a nadie más. Sobre todo a los propios socialistas, que preferirían pactar con el diablo antes que con un líder popular, aunque no fuera Rajoy.
En definitiva, todo es posible, hasta lo más disparatado. Y eso no es bueno para los intereses inmediatos de los españoles.
EL MUNDO – 18/12/15 – VICTORIA PREGO