Urkullu despide la campaña con la imagen del PNV como gestor

Gestión y centralidad. El PNV insistió ayer en los dos puntos que ha esgrimido como principales argumentos durante la campaña para reclamar el voto de mañana. La cita resulta decisiva para la formación nacionalista, al ser la primera en las runas desde su salida del Gobierno vasco, con la que pretenden testar la labor de desgaste del Ejecutivo socialista en que se ha empeñado desde 2009.

«Vamos a conducir a este país a la paz, al progreso, a la normalización política, y lo vamos a hacer con López o sin él», aseguró el presidente peneuvista, Iñigo Urkullu. Durante el mitin de cierre de campaña, celebrado en el pabellón bilbaíno de La Casilla, Urkullu recalcó que «si la sociedad desea gobierno, rigor, certeza, credibilidad y certidumbre», debe votar al PNV, un «vehículo que funciona» y que va a «liderar el futuro de Euskadi».

Arropado por los principales dirigentes y candidatos de su partido en Vizcaya y Álava, Urkullu volvió a situar a su formación en el cauce central de la política vasca y emplazó a olvidar «los bloques cerrados». Así, presentó al PNV como «la única alternativa al pacto entre socialistas y populares», a quienes situó a uno de los extremos y cuyo acuerdo tras el domingo volvió a dar por hecho.

Urkullu incidió en el desgaste del Ejecutivo vasco y culpó a PSE y PP de desgobierno y de tener a Euskadi «levantada en conflictos». «Han multiplicado la deuda por seis en solo dos años y tenemos la tasa de paro más alta de los últimos 15», sostuvo. Frente a esta situación, recordó crisis anteriores y cómo «se salió a flote», hasta llegar a ser «un país líder». «Euskadi es lo que es hoy por el liderazgo del PNV», reivindicó, como aval de la gestión de su partido frente a la «incapacidad» de López.

«El problema es que López, si no está tumbado en su diván de Ajuria Enea, haciendo que toca el saxofón, se dedica a tuittear», censuró, en referencia a la charla mantenida anteayer por el lehendakari a través de las redes sociales.

Frente a un Gobierno «noqueado», el presidente nacionalista dibujó a un PNV con «proyecto y personas para construirlo». «Es el momento de la recuperación, de la creación de empleo, de la libertad de Euskadi; es el momento del PNV y vamos a ganar las elecciones», concluyó rotundo.

EL PAÍS, 21/5/2011