Urkullu destina 180 agentes para montar su propio «CNI» vasco

ABC 21/11/13

Pese a que ETA ni se ha disuelto todavía ni ha entregado las armas y siguen sin esclarecerse unos 300 asesinatos, el PNV ha liquidado la División Antiterrorista de la Ertzaintza para reconvertirla y fundar la nueva Oficina Central de Inteligencia (OCI), una vieja obsesión de los nacionalistas. Se trata de una especie de CNI autonómico formado por 178 agentes que abordarán de forma mucho más genérica y trasversal la recogida y estudio sistemático de datos criminales. Y en este caso no se trata solo de los de ETA –la nueva OCI aglutina a partir de ahora los antiguos servicios de Información-, sino también los del islamismo radical, los delitos informáticos o las redes del crimen organizado que operan en el País Vasco y que el Departamento de Seguridad inscribe dentro de las «amenazas presentes y emergentes» para los ciudadanos.
Esta nueva estructura había motivado duras críticas de los sindicatos policiales, como Esan, que denunció que este trasvase de efectivos va a conllevar la amortización de unas 150 plazas de agentes especializados en la lucha contra ETA. Por ejemplo, aseguran, la Unidad de Soporte Operativo y Técnico (USOT), que se encargaba de hacer seguimientos, pinchazos telefónicos y colocación de micros, entre otros, perderá 45 efectivos.
La titular de este Departamento, Estefanía Beltrán de Heredia, primera mujer en dirigir la Ertzaintza, compareció ayer en el Parlamento Vasco a petición propia para dar cuenta de esta nueva estructura aprobada por el gabinete de Íñigo Urkullu.