Víctimas trasladan al Gobierno vasco la «distancia» que les separa del plan de paz

EL CORREO 13/09/13

Advierten que «el buenismo» para atraer a EH Bildu puede «embarrar» el futuro del proyecto, «como ya lo ha hecho con la ponencia»

El Consejo Vasco de Participación de las Víctimas del Terrorismo sirvió ayer para arrojar luz sobre la «distancia» que separa hasta ahora a los principales colectivos de damnificados del borrador del plan de paz del Gobierno vasco. El órgano se reunió en Vitoria para analizar el proyecto liderado por el lehendakari, Iñigo Urkullu, a la espera de que el próximo viernes se cierre el plazo de aportaciones. Está previsto que el grupo vuelva a citarse el 21 de octubre para abordar los cambios que el Ejecutivo pueda realizar en el documento original.
La reunión se alargó durante tres horas. En ella participaron cinco asociaciones de víctimas con sede en Euskadi –Covite (representada por primera vez por Maite Pagazaurtundua), AVT, Zaitu, la asociación de Ertzainas y Familiares Víctimas del Terrorismo, así como el colectivo de Fuerzas de Seguridad del Estado–, la Fundación Buesa y el Foro de Asociaciones por la Paz. Los grupos de damnificados aprovecharon este nuevo encuentro –el último se celebró en el mes de junio– para poner sobre la mesa qué opinión les merece el borrador del plan. Al menos, en lo que a los ejes centrales se refiere. Lo hicieron, además, ante el secretario general de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández –principal autor del mismo–; la directora de Derechos Humanos, Mónica Hernando, y el asesor de este área Txema Urkijo. También forma parte del consejo, presidido por el catedrático de Derecho José Luis de la Cuesta, la Asociación de Municipios Vascos Eudel.
Los miembros del Consejo Vasco de Participación de las Víctimas del Terrorismo, ayer, en Vitoria. miendas’, los colectivos de víctimas quisieron hacer llegar al Ejecutivo que su «perspectiva» a la hora de abordar una materia tan sensible como la paz y la convivencia en Euskadi –en lo que a pasado, presente y futuro se refiere–, está «muy alejada» de la «metodología» empleada en el borrador. Consideran así que el Ejecutivo debe hacer un mayor hincapié en cuál ha sido la mayor vulneración de derechos humanos ocurrida en este país, ETA, al tiempo que lamentan que el texto esté escorado hacia la izquierda abertzale. Sobre todo, en base a una «contranarrativa falsa» más propia de la antigua Batasuna, y en su intento por «justificar lo injustificable».

«Unísono»
Si algo temen los damnificados es que «se idealice a los victimarios» y no se respete la máxima de «verdad y memoria». Eso, advierten, «podría hacer mucho daño y se correría el riesgo de una revictimización». Los colectivos, prácticamente al «unísono», advirtieron en este sentido a los representantes del Gobierno vasco que «el voluntarismo y la buena fe» –en alusión a las «concesiones» que desde el Ejecutivo se «han dado para atraer a EH Bildu»– puede «embarrar» el futuro del plan de paz, «como ya lo ha hecho con la ponencia parlamentaria». El PNV aplazará hoy los trabajos del grupo tras el abandono del PSE por la «involución» de la izquierda abertzale.
Tras un debate que calificaron de «interesante y rico», las asociaciones esperarán a la cita de octubre para hacer una valoración más detallada del plan. Será entonces cuando conozcan si se tienen o no en cuenta sus aportaciones.