EL CORREO, 30/4/12
«Pensar que flexibilizar la ‘vía Nanclares’ dará resultados es de una ingenuidad pasmosa», sostiene Covite
El Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite) mostró ayer su «rechazo más absoluto» al Plan Integral de Reinserción de presos etarras desvelado el jueves por el Ministerio del Interior. Lo hizo a través de un duro comunicado en el que no ahorró críticas hacia una propuesta que, en su opinión, demuestra «la debilidad» del Ejecutivo de Mariano Rajoy y pone en evidencia que el PP es «receptivo a los cantos de sirena que, desde los sectores nacionalistas y el Gobierno vasco, le acusan de inmovilismo».
La airada respuesta que provocó el proyecto gubernamental entre los damnificados por el terrorismo obligó al ministro Jorge Fernández Díaz a convocar de urgencia el viernes una reunión con varias asociaciones para intentar calmar sus ánimos, entre ellas Covite. El objetivo del titular de Interior era convencerlas de que la flexibilización de la ‘vía Nanclares’ puesta en marcha por su departamento no altera el fondo de la política antiterrorista ni supone una traición a la memoria de las víctimas, molestas porque a los presos ya no se les exigirá pedir perdón para ser trasladados a las cárceles del País Vasco, sólo demostrar su alejamiento del terrorismo.
El mismo jueves, apenas unas horas después de conocerse el plan, la portavoz de Covite, Consuelo Ordóñez -hermana del concejal del PP Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA en 1995-, ya mostraba su descontento en declaraciones a este periódico al sostener que «no se está cumpliendo la reivindicación de las víctimas de que los reclusos colaboren con las autoridades». Un malestar que la entrevista con Fernández Díaz no amortiguó. Más bien lo contrario.
Porque para Covite, el Ministerio ha hecho «suyos» los argumentos expresados en los últimos meses por el Ejecutivo de Patxi López y por el PNV. «No es este el camino», afirma el colectivo en su comunicado. «No se puede estar hablando de que hemos derrotado a ETA y asumir la ‘hoja de ruta’ que dicha banda ha diseñado a través del Acuerdo de Gernika», recalca la asociación de víctimas, para la que se está «cediendo en todos y cada uno de los puntos» de dicha declaración, firmada en otoño de 2010 por las principales formaciones nacionalistas y a la que se sumó en septiembre de 2011 el colectivo de presos de ETA.
«Constata flaqueza»
Según Covite, pensar que la flexibilización de la ‘vía Nanclares’ va a dar buenos resultados «resulta de una ingenuidad pasmosa». «Este nuevo plan, tan muerto como el anterior, sólo constata flaqueza y no hará sino que el colectivo de presos y la izquierda abertzale se afiancen en su discurso de una solución colectiva que tenga como resultado final la puesta en libertad de todos los encarcelados, todo ello alentado por los voceros nacionalistas y por ciertos sectores del socialismo de Euskadi», afirma con un lenguaje muy áspero el texto de Covite, que apuesta por marcar de forma clara la senda por la que debe transitar el Gobierno de Rajoy: «la separación de la banda, la petición de perdón a las víctimas, la asunción de la responsabilidad civil derivada del delito y la colaboración con las autoridades en los crímenes sin resolver».
A su juicio, el Ejecutivo no debe ceder al «chantaje», ya que el problema de «inmovilismo» no es suyo, «sino de quien, supuestamente, está derrotado». Buscar «otra solución» -añade Covite- conllevará «más exigencias». «Hoy nos hablan de flexibilización de la ‘vía Nanclares’, mañana, de seguir por este camino, nos hablarán de flexibilizar el cumplimiento de las penas. Tiempo al tiempo», advierte este colectivo de víctimas vascas.
EL CORREO, 30/4/12