El globo se deshincha

TONIA ETXARRI – EL CORREO – 13/08/14

Tonia Etxarri
Tonia Etxarri

· La Generalitat ha echado el freno. Si la convocatoria del referéndum secesionista del próximo 9 de noviembre se considera ilegal, ya habrá otras fechas. Palabrita de la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega que, ella sí, quiere mantenerse coherente con el compromiso de no llevar a cabo ninguna iniciativa al margen de la ley. Un paso atrás en toda regla en el desafío que, hasta ahora, venía manteniendo Artur Mas, que se mostraba convencido de que su consulta, si el Gobierno no la impugnaba y el Tribunal Constitucional no la invalidaba, claro está, podría ser «legal».

La actitud de la vicepresidenta del Ejecutivo catalán que mantiene una «línea caliente» con la vicepresidenta del Gobierno de España, Soraya Sáenz de Santamaría, se va pareciendo a la resignación con que tuvo que acoger Ibarretxe la imposibilidad de convocar su consulta cuando la ley correspondiente fue impugnada y anulada. Y optó por no tentar a la suerte aplazando su referéndum y limitándose a convocar elecciones con carácter plebiscitario.

El lehendakari de aquel 2008 también se había mostrado convencido de que la mayoría del pueblo vasco sentía «anhelos» por ejercer su derecho a decidir; no sólo en las elecciones sino a través de un referéndum secesionista. Pero dejó hibernando su propuesta a la espera de que su objetivo independentista fuera teniendo más apoyo explícito en las calles. Y hasta ahora. Han pasado dos años desde que Urkullu recuperó Ajuria Enea para el PNV y se encuentra en la tesitura de tener que definir su proyecto soberanista, condicionado por la escenificación catalana y presionado por los emplazamientos de EH Bildu.

Los gobernantes catalanes, que parecían tener tan claro su desafío a la legalidad constitucional, acaban de dar marcha atrás. La vicepresidenta Joana Ortega, contraviniendo el compromiso contraído por Artur Mas ante una Esquerra Republicana que le exigía que la consulta debía hacerse «sí o sí» ha enderezado el rumbo. Consciente, además, de que el globo de la consulta se va deshinchando si la convocadora oficial de los actos del próximo 11 de setiembre no logra, como por arte de magia, pasar de los 70.000 inscritos a los 300.000 que, por estas mismas fechas, tenía la cadena humana del año pasado.

A nadie se le escapa que la confesión del ‘deshonorable’ Jordi Pujol reconociendo su fraude fiscal y su engaño a la sociedad durante 34 años continuados pueda estar provocando un «efecto desmovilizador» que una buena parte de CIU está aprovechando para resituarse. Si la vicepresidenta de la Generalitat, a la sazón dirigente de Unió, el partido que Duran Lleida quiere reconvertir en un movimiento centrista, ha rectificado con tanta claridad es porque Mas, que se está manteniendo en un prudente segundo plano, lo ha permitido. Su socio y principal adversario electoral, ERC, ya está pensando en cobrarse la factura. Limpia y sin comisiones. En forma de votos. Será en las próximas elecciones autonómicas que, seguramente, Artur Mas no tendrá más remedio que convocar.

TONIA ETXARRI – EL CORREO – 13/08/14