ABC – 11/06/15
· El PP será desalojado este sábado de decenas de alcaldías por pactos de izquierda.
El PSOE, ayudado por Podemos y las plataformas populares de izquierda, consumarán este sábado el desalojo del PP de decenas de alcaldías de capitales de provincia y ciudades importantes repartidas por toda España. El secretario general del partido, Pedro Sánchez, ha decidido priorizar este tipo de alianzas. Una decisión que ha levantado suspicacias en algunos dirigentes del partido y que no ha sentado nada bien a Susana Díaz ni a la federación andaluza.
El primer frente se abre en Madrid capital donde, pese al enfado del candidato socialista Carmona, un PSOE derrotado probablemente sumará sus 9 concejales a los 20 de la plataforma Ahora Madrid liderada por Manuela Carmena. Juntos alcanzarán la mayoría absoluta. Además de en la capital, estos pactos de izquierda podrían desalojar al PP en diez de las principales ciudades de la región. Pero el panorama se repite en toda España. En Galicia, salvo en Vigo, donde los socialistas han logrado una mayoría absoluta sólida, en las otras cinco ciudades más importantes se verán obligados a acuerdos con las plataformas de Podemos y con los nacionalistas del BNG. Las denominadas «mareas» han barrido a los socialistas en Santiago de Compostela y La Coruña, pero el PSOE prestará sus escaños para que puedan gobernar en estas ciudades. En Lugo sucede a la inversa, y será el PSOE quien demandará esos apoyos para hacerse con la alcaldía.
En Extremadura el PSOE retomará el poder autonómico merced a sus buenos resultados en las zonas rurales. Porque en las dos principales ciudades de la comunidad, Cáceres y Badajoz, el PP se ha situado por delante. En estas dos ciudades la clave es Ciudadanos el que deberá decidir si otorga la mayoría al PP o a las alianzas de los socialistas con las candidaturas populares. No sucede lo mismo en la capital, Mérida. El PSOE ha sido allí la fuerza más votada, pero necesita del concurso de la plataforma que engloba a Podemos para lograr la mayoría absoluta.
En la Comunidad Valenciana están en el aire los gobiernos de 222 ayuntamientos en los que ninguna formación logró la mayoría absoluta. El PP ganó las elecciones en capitales como Alicante y Castellón, pero en estas ciudades se fraguan acuerdos a tres bandas entre socialistas, Compromís y las marcas blancas de Podemos.
Recuperar poder municipal en Asturias tendrá para el PSOE el peaje de tener que pactar en las ciudades no solo con las plataformas de Podemos, sino incluso alcanzar tripartitos con IU. Esta situación se da en Oviedo, donde el PP ha sido la fuerza más votada, y en Gijón, en donde el primer partido es el FAC de Álvarez Cascos. En Avilés bastaría un pacto con Somos Avilés para alcanzar la mayoría.
Podemos tendrá un papel clave en el caso de Valladolid
El afán desde el primer minuto por derrocar al PP llamó al entendimiendo de PSOE, Toma la Palabra (donde está integrada IU) y SÍVA (la marca de Podemos en la capital del Pisuerga). En León, el PP (10 concejales) tendría suficiente con el respaldo de Ciudadanos, que ayer aún se estaba pensando si apoyaba a los populares o al PSOE. En el caso de decantarse por los socialistas, con ocho ediles, necesitarían, además, otros aliados para llegar a los 14 de la mayoría absoluta, en los que serían suficientes los dos de León en Común, la marca de Podemos. Situación similar se produce en Burgos.
El «Tetris» aragonés
En Aragón el puzle no es menos complejo. Las candidaturas emergentes de izquierdas se perfilan como potenciales socios del PSOE en varios ayuntamientos y en dos de las tres capitales de provincia. Además del caso de la capital aragonesa, donde la franquicia local de Podemos (Zaragoza en Común) ha sido la segunda fuerza más votada –tras el PP– y busca un acuerdo de investidura con el PSOE y la Chunta, la situación se repite también en la Diputación Provincial de Zaragoza, gobernada por el PP en estos últimos cuatro años. En esta Corporación provincial, el PSOE ha aventajado al PP y le bastará el apoyo de Zaragoza en Común –que entra con cuatro escaños– para garantizarse el gobierno. Es el pacto «natural» si, como se prevé, al final llegan a un acuerdo también en el ayuntamiento de la capital aragonesa.
ABC – 11/06/15