ETA abortó en septiembre un movimiento que abogaba por retomar la lucha armada

EL CORREO – 23/02/15

· La banda hizo llegar un mensaje de advertencia a un profesor navarro que supuestamente realizaba labores de captación en el sur de Francia.

ETA no quiere disidencias internas y por ello tomó cartas en el asunto para desactivar la incipiente corriente crítica que había surgido en torno a las siglas IBIL, encabezadas por uno de sus exmilitantes, Fermín Sánchez Agurruza, quien supuestamente abogaba por retomar los atentados en contra de la actual estrategia de apuesta por las vías exclusivamente políticas. Por ello, según fuentes de la lucha antiterrorista han informado a Europa Press, los máximos dirigentes de la organización terrorista le hicieron llegar un mensaje privado en el que le ordenaban cesar sus actividades.

Fue una comunicación discreta, transmitida a través de intermediarios, es decir, personas en común entre los dirigentes etarras y Sánchez Agurruza, profesor de colegio en la localidad navarra de Urdax que hace ahora un año se trasladó a Francia. Antes dejó una nota de despedida a sus alumnos: concretamente, una dedicatoria en un ejemplar de ‘El Señor de los anillos’, escrita por él en euskera y en idioma élfico.

Al parecer, y según Europa Press, una vez instalado en el país vecino, empezó a contactar con algunas personas de la red de apoyo y cobertura a ETA y sus militantes, presente desde hace años en diversas localidades del sur de Francia. Para entonces, el líder de IBIL ya había publicado algunos escritos en los que dejaba claras sus intenciones: reivindicaba «los ideales y los objetivos de siempre» y criticaba duramente a la izquierda abertzale por «dejar de creer» y «liquidar la estrategia revolucionaria política-militar».

Sánchez Agurruza había sido concejal de Herri Batasuna en el municipio navarro de Ansoain y llegó a cumplir hasta 2003 una condena de diez años en Francia por pertenencia a ETA. Supuestamente, empezó a contactar con personas, entre ellas varios jóvenes, en unos movimientos que inquietaron a ETA y así se lo hizo saber.

En torno al pasado septiembre la organización terrorista ordenó a Sánchez Agurruza que abandonase Francia y volviese a España, que cesase sus actividades de captación y que no contaba con su respaldo. Las fuentes consultadas atribuyen esa decisión de la banda terrorista al miedo a que los movimientos de este profesor navarro admirador de Tolkien sirviesen a las fuerzas de seguridad para localizar a los responsables de la red de apoyo a la banda en el sur de Francia.

Comunicado

Ese mismo mes, con motivo del tradicional comunicado del ‘Gudari eguna’, la propia ETA difundió un mensaje en el que advertía a «quienes utilizan maliciosamente la memoria de los ‘gudaris’ y los símbolos y las reivindicaciones históricas de la izquierda abertzale para dañar la actual estrategia y dividir el movimiento de liberación» de que «no cuentan con el apoyo de ETA». «Es más, ETA considera esas actuaciones muy perjudiciales», zanjaba.

El logotipo de IBIL (caminar) consiste en un lauburu negro (símbolo tradicional vasco) sobre una estrella roja comunista. Y en él se pueden leer las palabras ‘Iraultzaileen bilguneak. Euskal errepublika sozialistaren alde’. (Juntas Revolucionarias. Por la Republica socialista vasca).

En el proceso de transformación de la izquierda abertzale y tras el cese definitivo de la violencia fueron varias las corrientes dentro de este colectivo que, aunque minoritariamente, mantenían su apuesta por la lucha armada. Otra de ellas, surgida en Vizcaya y llamada ELEKA, aglutinaba a varios grupos de carácter comunista revolucionario.

Paralelamente, en mayo del año pasado surgió en el seno del entorno de ETA un nuevo movimiento con vocación de representar los intereses de los presos y huidos de la banda llamado ‘Aministía Ta Askatasuna’, que cargaba contra la actual estrategia de Sortu y la izquierda abertzale institucional y contra la decisión del Colectivo de Presos de ETA (EPPK en sus siglas en euskera), que a finales de 2013 anunció su disposición de acogerse a los beneficios penitenciarios recogidos en la ley.

EL CORREO – 23/02/15