Los sábados, propaganda (Los países y las paísas)

Del Blog de Santiago González

Lo demás fue cháchara mazorral y vacua, como acostumbra, más en las preguntas que en su exposición inicial, como es lógico. El texto primero se lo pasan por teleprompter, mientras ante las preguntas tiene que improvisar. Relativamente, porque como pudimos comprobar el sábado, le preguntaran lo que le preguntaran, él se limitaba a volver al estribillo, sin molestarse en responder ni aproximadamente. El periodista de El País, Elordi Cué, a quien empezó tuteando para acabar tratándolo de usted, quiso saber “por qué no levanta directamente el teléfono para llamar al señor Casado”. No hubo manera. Divagó sobre la importancia de la unidad, pero sin responder a lo que se le preguntaba. Incurrió en ese improbable hallazgo matemático del ‘mínimo común divisor’ e hizo cumbre -¡el pico de la pandemia!-en su respuesta a Europa Press: “España es solidaria con todos los países que están sufriendo esta pandemia; desde el que la está sufriendo con menor impacto hasta países como EEUU que están sufriendo un gran impacto. Somos solidarios con todos ellos y con todas ellas”, en una aplicación creativa del hallazgo de su vice segundo que habló de “los padres y las madres de la Constitución” y del “monomarental” de Irene  .

El cantamañanas Pablo Iglesias le explicaba a Jordi Évole en Ecuador (2014) algunos conceptos básicos de su ideario económico con un gran ejemplo: “Si tú vas a un bar y le preguntas al dueño cuál es su problema, si tener que pagar un salario mínimo a sus empleados o que no viene ni Dios al bar porque nadie tiene dinero, te dirá que el segundo. Con un salario alto la gente consume más”. En realidad, si tú vas a un bar te lo encontrarás cerrado hasta fin de año, porque así lo ha dispuesto el Gobierno del que Pablo Iglesias forma parte. La absurda ministra de Trabajo que le ha nombrado a Sánchez y a todos los españoles estima que el cierre de bares y restaurantes, la hostelería, va a prolongarse hasta despuás de Navidad. El turismo amenaza ruina y los dueños de los bares tienen su más grave problema ahora que gobierna esta chusma.

Su novia, la ninistra Irene Ceaucescu decía esta semana:  “El ejemplo de Argentina nos demuestra que sí se pueden construir alternativas y formas de organización social que no dejen a nadie detrás”. Unas horas después, el ministro de Hacienda argentino, Martín Guzmán, anunciaba que su país entraba en suspensión de pagos y que no podrá devolver el préstamo de 44.000 millones de dólares que le había hecho el FMI.  Claro que esta pobre ignara ya se había curado en salud al decir que “la economía no es cosa de expertos”.

Esto es lo que hay. No se acercan a la verdad en parte por incompetencia, en parte por su rechazo radical a la misma, en parte para ahorrarle al líder el trance de tener que ponerse una corbata negra.