Maite Pagazaurtundua: Los Pagaza (Historia de una familia vasca)

La hermana del agente asesinado por ETA relata en su libro «la historia de una obstinación por la libertad y la razón».
Ediciones temas de hoy, 2004. 232 páginas. Precio: 18,00 € ( 2.994 pts )

La concejal del PSE-EE en Urnieta y hermana de Joseba Pagazaurtundua, policía municipal de Andoain asesinado por ETA en febrero del año pasado, presentó en el hotel Ercilla de Bilbao ‘Los Pagaza. Historia de una familia vasca’ (Temas de hoy), un libro que constituye una «historia de amor de una familia por este país y de una obstinación en el ejercicio de la libertad y de la razón».

Durante el acto, que fue presentado por los periodistas Florencio Domínguez y Santiago González, y por el miembro de la Fundación para la Libertad Teo Uriarte, Pagazaurtundua criticó la actitud de algunos sectores del nacionalismo -entre los que mencionó al lehendakari-, que siguen sin aceptar los requerimientos más moderados que, «incluso pecando de cierto voluntarismo e ingenuidad», les hace la formación en la que ella milita.

Preñado de esperanzas

Ante cerca de 200 personas, la hermana de Joseba Pagazaurtundua sostuvo que, a pesar de estas apreciaciones, el libro también está «preñado de esperanza», porque «los pueblos no tienden a la autodestrucción y porque nuestra pluralidad es lo que nos caracteriza». En esta línea, se mostró partidaria de buscar «consensos de futuro», lo que «no significa dejar de ser exigentes o volvernos complacientes con el poder establecido».

La concejal del PSE-EE consideró que la reconciliación debe surgir desde la «franqueza y la justicia», y aseguró que, «por dentro, las personas amenazadas son mucho más libres que otras que no se atreven a hablar de política en voz alta o que duermen con la conciencia tranquila echando la culpa a las víctimas».

Desde el punto de vista familiar, la autora alabó la figura de su madre, Pilar, por tratarse de «una mujer extraordinaria que puede hacer una frase ‘shakesperiana’ cuando sólo fue a la escuela dos años».

EL CORREO, 2/4/2004