Otegi, de nuevo ante juez: «Nunca he llamado a la acción violenta»

EL CORREO, 13/7/11

«Nunca en mis intervenciones he llamado a la acción violenta. ¡Nunca!». Arnaldo Otegi se mostró tajante ante el tribunal que le vuelve a juzgar por enaltecimiento al terrorismo durante un homenaje en julio de 2005 al preso de ETA José María Sagarduy, ‘Gatza’. Sus explicaciones no convencieron a la Fiscalía, que elevó a definitiva su petición de un año y medio de cárcel para el exlíder de Batasuna por participar en un acto organizado por ETA «en beneficio, loa y alabanza de sus presos». El caso quedó visto para sentencia tras tres horas de vista oral en la que Otegi, a diferencia de otros juicios, rechazó hacer uso de la última palabra.

Otegi se quejó de que la cárcel es «muy dura» y la fiscal contestó: «¿No es más duro estar en el cementerio?»

Arnaldo Otegi, como ya hiciera en enero de 2010 cuando se celebró la primera vista oral por estos hechos y que el Supremo ordenó repetir por la parcialidad del tribunal, intentó desmarcarse de cualquier intento de hacer apología en el acto que tuvo lugar en Amorebieta. Dijo que participó en el homenaje a petición de la familia, «como máximo referente de la izquierda abertzale» y sin ninguna intención de elogiar a ‘Gatza’. Sus objetivos, simplemente, eran denunciar que el largo encarcelamiento de Sagarduy era un «escándalo jurídico, político y humano», condenar la «política penitenciaria absolutamente cruel» del Gobierno y reclamar la excarcelación de ‘Gatza, que finalmente salió de prisión el pasado 13 de abril tras 31 años de prisión.

El procesado, que sólo contestó a las preguntas de su abogada, Jone Goirizelaia, insistió en que no participó en un enaltecimiento a un preso terrorista. «No soy un fino jurista pero allí se realizó un acto denunciando la situación de un ciudadano de Amorebieta y pidiendo su libertad. Yo no entiendo que eso sea un homenaje», apostilló, antes de recordar que la «cárcel es muy dura» y que «todo el mundo debería ser consciente» de lo que es pasar 24 horas entre rejas.

Negó del mismo modo que tomar parte en una ofrenda floral al recluso de ETA fuera equivalente a compartir sus ideas o enaltecer su figura. «Tengo por costumbre arrojar un clavel rojo a todos los funerales a los que asisto, desde los de mi familia hasta los del Partido Popular y al Partido socialista. ¿Y El que yo haga ese gesto significa que tenga alguna connivencia ideológica? Pues no. Es una forma de expresar el respeto», matizó el procesado.

La Fiscalía mantiene intacta la petición de un año y medio de cárcel para el exlíder de Batasuna por participar en el homenaje a un preso de ETA

Según Otegi, que insistió en que en ningún momento se encargó de los detalles del homenaje pues el evento era responsabilidad de la familia, en 2005 no tenía ningún sentido hacer un «acto de enaltecimiento» a ETA cuando ya por entonces se estaba trabajando en «la puesta en marcha de un proceso de diálogo con el Gobierno», «un espacio de comunicación y diálogo» con el Ejecutivo, en referencia a las conversaciones entre ETA y el Gobierno durante la tregua de 2006.

El imputado negó también que la comparación de Sagarduy con Nelson Mandela (por el largo encarcelamiento de ambos) tuviera como objetivo ensalzar la imagen del primero. Parangonar ambos casos, dijo, fue simplemente «una idea sugerente porque una situación absolutamente enquistada como la sudafricana se había podido solucionar con diálogo y negociación».

Los periodistas y la novia

Las explicaciones de Otegi, que durante el acto alabó «la lucha llevada a cabo por los presos vascos», no convencieron a la fiscal del caso, quien, no obstante, retiró la agravante de reincidencia. Blanca Rodríguez enmarcó la participación de Otegi en el homenaje dentro de una estrategia de ETA en verano de 2005 para ensalzar a sus reclusos. Según el Ministerio Público, Otegi con sus palabras hizo «aparecer como un héroe» a Sagarduy, lo que, en su opinión, equivale a justificar «todos los métodos violentos» de ETA. Rodríguez también reprobó al exportavoz abertzale sus palabras sobre la «dureza» de estar entre rejas. «¿No es más duro estar en el cementerio que en la cárcel?», le espetó.

Como testigos declararon tres periodistas de ‘El Correo’, ‘Gara’ y ‘El Mundo’ que cubrieron el homenaje y que coincidieron en calificar el acto como político. Por su parte, la novia de ‘Gatza’, Concepción Luna, confirmó que fue ella la que pidió a Otegi que participara en el acto.

EL CORREO, 13/7/11