EL MUNDO – 26/09/15
· El ex presidente de la República francesa eleva el 27-S a «problema de Europa» y pide a los catalanes vencer a los «débiles que dividen»
· Rajoy reclama a todos «los que callan» que mañana vayan a votar.
Lo habían advertido Angela Merkel, David Cameron, Jean-Claude Juncker y Barack Obama, pero nadie con tanta vehemencia como Nicolas Sarkozy. El PP encontró ayer en el ex presidente de la República francesa al mejor aliado internacional para describir la independencia catalana como la antítesis del proyecto europeo, como una aventura tan ilógica como innecesaria en un contexto que tiene la unidad como valor fundamental para superar las «graves crisis» globales.
Sarkozy elevó el 27-S a la categoría de «problema de toda Europa». Defendió el líder de los conservadores galos que el continente «necesita una España unida, fuerte y que permanezca de pie», y reclamó a los catalanes que garanticen con su voto la estabilidad española y de la Unión.
El líder de Los Republicanos revolucionó el mitin final de un PP que estaba agotando sus argumentos. Ya antes de intervenir tuvo Sarkozy que abandonar su butaca y saludar a las más de 2.000 personas que le aclamaban en un abarrotado Palacio de Congresos de Barcelona. Su petición de derrotar a los «débiles que dividen» condujo a la parroquia popular a un éxtasis inédito en cualquiera de los cuatro mítines que Rajoy había pronunciado hasta la fecha en Cataluña. Es exacto decir que ayer el conservador francés salvó a un presidente del Gobierno incapaz de introducir novedad alguna en el último mensaje que lanzaba a los catalanes antes de la crucial votación de mañana.
Sarkozy prometió fidelidad al proyecto español y defendió su decisión de acudir a Cataluña en un «momento difícil», del mismo modo que respaldó a España en su lucha contra el «cruel» terrorismo de ETA y del mismo modo que hará, dijo, siempre que un «patriota inquebrantable» como Rajoy lo necesite.
En pleno clímax recogió el testigo un presidente del Gobierno que ya sólo tuvo que gestionar el impagable trabajo que ayer Sarkozy hizo para el PP. «Tu presencia nos ayuda y nos estimula», reconoció un Rajoy tan rendido al discurso del dirigente francés como los miles de militantes y simpatizantes populares que lo despidieron al grito de «presidente, presidente».
Tras repasar las mismas advertencias sobre la insolvencia de una eventual Cataluña independiente, apeló Rajoy a la votación masiva de «los que callan», de la «Cataluña mayoritaria que no quiere verla amputada del resto de España y Europa». «Ellos te quieren en casa en silencio, ellos quieren que te calles, pero tú eres tan catalán como ellos. Tienes que decirles que Cataluña no es sólo suya», rogó el presidente del Gobierno para ahondar en esa llamada de auxilio que lleva días emitiendo. «En vuestras manos está el resultado», remató el jefe de filas popular, quien arrancó la campaña negando el carácter plebiscitario del 27-S, pero que ya elude esconder que el domingo Cataluña se enfrenta a las elecciones más importantes de su historia.